Los pueblos del eje de la N-232 vuelven a la carga. Varios ayuntamientos del área de Zaragoza y de la Ribera Baja del Ebro insisten en reclamar celeridad al Ministerio de Fomento para reformar la carretera, que este año se ha cobrado siete víctimas mortales. El último de los accidentes, en el que no falleció ninguna persona aunque sí dejó dos heridos graves, tuvo lugar el pasado lunes en la variante de Fuentes de Ebro, cuando chocaron frontalmente dos vehículos. Las dos víctimas continúan graves en el Hospital Clínico y el Miguel Servet de Zaragoza. Se trata de una reclamación que llevan años pidiendo por y para la seguridad de los vecinos de la zona, de los que parece que la Administración central "se ha olvidado".

Eso es lo que opinó ayer el alcalde de Escatrón, Juan Abad: "Pesamos poco para el Gobierno, somos una zona abandonada a la que han dejado en segundo plano", comentó el responsable municipal. El socialista recordó que desde su localidad son más de 20 años los que llevan reclamando un cambio de la vía, por la que pasan muchos de sus vecinos a diario para llegar a la capital aragonesa y a pueblos del entorno.

Una de las víctimas del accidente del pasado lunes era vecino de Pina de Ebro. Su alcaldesa, Marisa Fanlo, manifestó ayer su intención de insistir a Fomento "celeridad" para impulsar el desdoblamiento, sobre todo en el tramo entre El Burgo-Alcañiz y el Mediterráneo, que considera "muy problemático".

Fanlo denunció que los Presupuestos Generales del Estado "solo contemplan un millón de euros para 2016 en el desdoblamiento del tramo Fuentes-Valdealgorfa de la futura A-68, y sin ninguna cantidad prevista en la previsión plurianual". La alcaldesa, perteneciente al partido político Chunta Aragonesista, tiene pocas esperanzas en el proyecto y ve imposible "ver máquinas trabajando en este proyecto ni durante éste año ni en el próximo ".

"Construyeron la variante (donde ocurrió el siniestro de esta semana) cerca de nuestro pueblo como un primer paso para el desdoblamiento, pero nunca continuaron", comentó también la alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín. "Nosotros podemos utilizar la nacional antigua para llegar a Zaragoza, pero el resto de localidades tienen que pasar por la nueva y por ese tramo, que es muy peligroso", explicó la regidora socialista.