El tira y afloja entre el Partido Popular aragonés y el de las comunidades de Levante parece no tener fin. El lunes el nuevo presidente murciano, Alberto Garre, exigía recuperar el trasvase del Ebro, ante una inminente, e hipotética sequía. Ayer le contestó el portavoz del Gobierno de esta comunidad, Roberto Bermúdez de Castro: "Pueden soñar con el trasvase toda la vida, pero con eso se quedarán".

Las aseveraciones de unos y otros suenan a gastado, a más de lo mismo, pero en esta suerte de guerra psicológica que mantienen ninguna de las partes parece dispuesta a seguir. Bermúdez de Castro insistió ayer en la idea que ya ha expresado en otras ocasiones. Cada vez que alguien desde Valencia o Murcia pide el trasvase, el portavoz del Ejecutivo marca la posición de Aragón. Ayer no fue una excepción. En una frase que ya ha utilizado en otras ocasiones, sintetizó el sentir del Gobierno: "Los sueños, sueños son". Para añadir que está "tranquilo" porque sabe que "no va a haber trasvase".

"Desde el respeto a la libertad que cada uno tiene para reivindicar lo que considere oportuno para su tierra", señaló, a día de hoy, el trasvase del Ebro "no es sostenible económica, medioambiental ni técnicamente". En su opinión, ningún ciudadano español tiene como prioridad que se gasten "miles de millones de euros" para llevar agua de un sitio a otro "de una forma insostenible". Bermúdez de Castro le recomendó al presidente murciano que se lea el plan de demarcación del Ebro, en el que se garantiza la reserva hídrica para Aragón --6.550 hectómetros cúbicos-- y el caudal ecológico del Delta. Por lo que "agua sobra muy poca". "Este debería ser su libro de cabecera", ironizó. "Que lea el plan de cuenca, y así conocerá cuál es la realidad hídrica del Ebro", dijo. Y concluyó que el trasvase es "imposible".

No fue el único político de la comunidad que habló del trasvase. El delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, recordó a su compañero de partido murciano que la elaboración de un pacto nacional del agua deberá partir siempre desde el "consenso" como ha reiterado, dijo, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. "Lo que puedan opinar los presidentes es libre y legítimo, pero la posición del ministerio es la de buscar el máximo consenso y el Gobierno de Aragón ya ha dicho hasta dónde está dispuesto a llegar".

SOCIALISTAS MURCIANOS El secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, por su parte, reprochó al presidente autonómico, Alberto Garre, que rechace su oferta de diálogo sobre los asuntos que más preocupan a la ciudadanía de Murcia y que rescate la idea de un trasvase de agua desde el Ebro al Segura. "Rechazar una mano tendida del PSOE supone rechazar a miles y miles de ciudadanos", señaló.