El proyecto de construcción de un nuevo punte sobre el Cinca, a la altura de las localidades de Zaidín, Velilla de Cinca y Ballobar ha dado un paso más al aprobarse el pasado 11 de julio la declaración de impacto ambiental. Esta infraestructura viaria uniría las carreteras A-1234 que une Fraga con Monzón y la A-131 (Fraga-Huesca) es una vieja demanda de los habitantes de la comarca del Bajo Cinca. Actualmente, el Cinca se puede cruzar a lo largo de 60 kilómetros solo a la altura de Fraga, la de Alcolea de Cinca y Monzón. Este puente intermedio evitaría a los habitantes y agricultores de las localidades donde se proyecta y que están separadas únicamente por tres kilómetros de distanciadar un rodeo de aproximadamente 30 kilómetros.

Tal y como indica el informe de impacto ambiental, la zona en la que se pretende construir este puente es de "gran valor ecológico", catalogada como Lugar de Interés Comunitario, con "zonas de soto muy bien conservado y relativamente aisladas de la influencia humana, por lo que son un lugar importante de refugio de especies animales de interés y deberían preservarse".

Aunque se presentaron cinco alternativas de trazado, el informe desaconseja tres, y da normas para que se cumplan de modo que no se altere el rico ecosistema fluvial de este tramo bajo del Cinca. Entre estas, está la resiembra de partes que se pueden deteriorar, la delimitación de la obra o la redacción de un plan director.

Este puente se proyectó hace ya varios años, dadas las frecuentes relaciones entre pueblos vecinos separados por el río. Aunque tradicionalmente se desplazaban en barca, su uso desapareció hace ya décadas. Los consistorios de las localidades afectadas han reivindicado este puente, y su construcción ha llegado a debatirse en las Cortes de Aragón. El propio consejero de Obras Públicas del anterior Gobierno autonómico, Alfonso Vicente, explicó en la Cámara que confiaba en que las obras pudieran empezar incluso antes de que acabara la legislatura pasada.

Esto no ha podido ser y se acumula ya un retraso en una infraestructura que, además, puede verse amenazada ahora por los recortes presupuestarios, que obligarán a priorizar extremadamente las inversiones.