El incendio intencionado de tres contenedores en el barrio de Delicias provocó ayer una gran alarma social y causó graves daños en tres vehículos y en las fachadas de los edificios más próximos al foco del fuego. El suceso se produjo sobre las tres y media de la madrugada, según informaron fuentes de los Bomberos de Zaragoza, que desplazaron efectivos a la zona ante las insistentes llamadas de auxilio de los vecinos.

El fuego se inició a la altura del número 6 de la calle Mompeón Motos, cerca del parque de Delicias, y, además de destruir los tres depósitos de residuos, se propagó a un coche que estaba aparcado muy cerca. Las llamas alcanzaron una gran fuerza y, por efecto del calor, sufrieron daños los elementos exteriores de dos vehículos que se hallaban estacionados enfrente, en particular paragolpes y embellecedores.

Asimismo, el humo y las llamas afectaron a las fachadas de dos edificios, uno en Mompeón Motos y otro en la esquina con Fray Juan Regla, donde se vieron afectadas las verjas y los carteles de dos establecimientos comerciales. Asimismo, el calor deformó las persianas de los pisos más cercanos a la calzada, cuyo exterior quedó ennegrecido por la humareda que se desprendía de los contenedores.

ELEVADO COSTE "Algún día puede ocurrir una desgracia, sobre todo en verano", señalaron fuentes de Bomberos. "Las llamas, a veces, alcanzan gran altura y pueden prender las cortinas si los balcones y las ventanas están abiertos", añadieron.

En lo que va de año en Zaragoza han ardido más de 130 contenedores, según fuentes municipales. Y el 2014 se cerró con más de 170 depósitos destruidos en actos vandálicos que cuestan muy caros a la ciudad, pues cada contenedor de papel, plástico o basura orgánica vale 767 euros, mientras que los de vidrio suponen 661 euros.

De momento, antes de acabar el 2015, el consistorio ya ha desembolsado cerca de 100.000 euros para reponer contenedores quemados, tanto en el centro como en los barrios.