La Asociación de Acción Ciudadana del Bajo Cinca ha presentado una querella por presunta prevaricación contra un juez de Fraga que acordó, en un auto de medidas provisionales, otorgar la guardia y custodia de una niña de 3 años al padre y separarla de otras dos hermanas menores que viven con la madre.

En un comunicado, la asociación afirma basar su querella en la supuesta vulneración de un artículo del Código Foral Aragonés que determina que en la custodia de menores, "salvo circunstancias que lo justifiquen específicamente, no se adoptarán soluciones que supongan la separación de los hermanos".

El letrado de la familia denunciante, Luis Zapater, ha explicado que durante la vista que se llevó a cabo para establecer las medidas provisionales, el magistrado obvió en todo momento la existencia de las otras dos hermanas menores de la niña.

El caso tiene su origen en un procedimiento de separación de la pareja, residente en una población de la comarca del Bajo Cinca, que llevó a la madre a tomar la decisión, destaca el abogado, de irse a vivir a Lérida en busca de un nuevo trabajo, debido a que en su anterior empleo coincidía con su excompañero.

En el procedimiento de separación, el padre reclamó exclusivamente la custodia de la niña de 3 años al ser las otras dos hermanas hijas de una anterior pareja de la madre.

Argumenta la asociación que además del derecho foral aragonés, el Código Civil prevé que en el establecimiento de las medidas cautelares se procure no separar a hermanos.

Según el letrado, el juez rechazó los planteamientos hechos en relación a las dos hermanas menores de la niña y acordó otorgó la custodia y guardia al padre al entender que no era recomendable separarla de su entorno social.

Este abogado ha explicado que aunque el auto de medidas provisionales no es recurrible, en la querella interpuesta ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) contra el juez de Fraga se solicita la suspensión del procedimiento y se plantea la abstención o recusación del magistrado en el caso.