El viento y la nieve que ayer protagonizaron la jornada en Aragón, acompañados de un apreciable descenso de las temperaturas, causaron varias incidencias en distintos puntos de la comunidad. En Zaragoza capital, las rachas obligaron a los bomberos a efectuar una quincena de salidas en apenas tres horas, por la mañana, e incluso tuvieron que ejercer de basureros para evitar el peligro para los conductores y viandantes. En la N-420, en la localidad turolense de Mezquita de Jarque, se producía una colisión de vehículos con cinco heridos graves, y la Guardia Civil investiga si la nevada lo propició.

Las rachas de viento en la capital aragonesa no fueron extraordinarias, pero los 69 kilómetros por hora que llegó a registrar la Agencia Estatal de Meteorología bastaron para generar 14 urgencias que los bomberos tuvieron que atender, entre las 13.00 y las 16.00 horas, aproximadamente.

Las incidencias fueron las habituales, caídas de ramas y tejas y contenedores desplazados y ninguna dejó heridos.

DAÑOS

Entre las más destacables estuvo la caída de una rama en el paseo de La Mina, que dañó una furgoneta sobre la que cayó y cortó momentáneamente la vía. También la avenida Puerta Sancho de La Almozara sufrió una aparatosa caída de tejas, acompañadas de una antena de televisión. En la avenida Pirineos cayeron unos chopos y en algunas vías, como la calle Sallenave, los contenedores desplazados dispersaron basura y generaron peligro para los usuarios de la vía, que los bomberos también atendieron. Su radio de acción también abarcó Juslibol.

Mientras en Zaragoza y el valle del Ebro el protagonista era el viento, en Huesca y Teruel fue la nieve la que complicó las cosas. La Guardia Civil estudia si estuvo relacionada con un choque ocurrido poco después de las 10.00 horas en el kilómetro 636 de la N-420, en el término municipal de Mezquita de Jarque. Cinco personas de entre 60 y 87 años, vecinas de Montalbán, Utrillas y San Martín del Río circulaban en un vehículo de Cruz Roja y sufrieron una colisión con otro turismo, de la que salieron heridas graves. Una de ellas, P. O. R., de 68 años, fue trasladada en helicóptero al hospital Miguel Servet de Zaragoza, mientras los otros cuatro eran conducidos en ambulancia al Obispo Polanco de Teruel.

La nieve causó complicaciones en varias vías del Bajo Aragón, obligando al uso de cadenas y a circular con precaución en las zonas de Mora de Rubielos, Alcalá de la Selva, Gúdar, Allepuz, Escucha y Palomar de Arrollos, además de la N-226 al completo, hasta Castellón. Las vías del Pirineo oscense también registraron las mismas complicaciones.