El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo suyo ayer en el Congreso de los Diputados el perdón que la ministra de Defensa, Maria Dolores de Cospedal, pidió a los familiares de los fallecidos en el accidente del Yak-42 por el hecho de que no reconociera con anterioridad su responsabilidad. «Quiero reiterar y asumir como propias las palabras que pronunció en esta misma cámara hace escasas fechas la ministra de Defensa. Hago mías sus palabras porque creo que es de justicia», subrayó el jefe del Ejecutivo.

Rajoy respondía así a la pregunta formulada por el portavoz socialista Antonio Hernando en la primera sesión de control del Gobierno de este año, en la que Hernando reprochó a Rajoy que aún no hubiese pedido públicamente perdón a los familiares de las víctimas.

El presidente del Ejecutivo no pidió perdón ayer explícitamente; se limitó a «asumir como propias» las palabras de la ministra, cuando el pasado 16 de enero pidió «perdón en nombre del Estado» por el hecho de que su ministerio no hubiese asumido antes la responsabilidad de la tragedia en la que fallecieron 62 militares, en el año 2003. El reconocimiento de Cospedal se produjo tras un dictamen del Consejo de Estado en el que se responsabiliza de los hechos el Ministerio de Defensa.

Para Rajoy el momento elegido por los socialistas para esta pregunta es oportunista, y recordó que en cinco años como presidente del Gobierno ningún miembro del PSOE le ha preguntado por este asunto en las Cortes.

Antonio Hernando reflexionó que las familias están consiguiendo ahora «justicia y verdad» tras el dictamen del Consejo de Estado y que se tiene que llegar a una resolución «justa y no cicatera» del Ministerio de Defensa.

responsabilidades/ Hernando añadió que el Yak-42 jamás debió despegar y hubo un cúmulo de irregularidades en es vuelo, por lo que es injusto hablar de accidente ya que se pudo evitar. Recordó que antes de ese siniestro hubo quejas de los militares por el estado de los aviones en los que se hacían los traslados. «Perdieron la vida cumpliendo con su deber porque otros no cumplieron con el suyo», señaló el portavoz socialista, que consideró que después se vivió «uno de los hechos más vergonzantes de nuestra historia reciente» por el «fraude» en el proceso de identificación de los cadáveres. Tras recordar que Rajoy era vicepresidente del Gobierno entonces, Hernando lamentó que los familiares que esperaban reconocimiento, verdad y justicia, recibieran desprecio y, en algunos casos, amenazas. También fue muy crítico con el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, a quien reprochó que no haya pedido perdón «por tanta ignominia» y que pretenda incorporarse al Consejo de Estado.

Rajoy, que recibió el martes a los familiares de las víctimas, reiteró ayer en el Congreso que fue una reunión «franca y cordial». «Los escuché, compartí sus sentimientos. Soy absolutamente consciente de que no hay consuelo posible en la muerte de un ser querido, pero queremos ayudar a mitigar parte de ese dolor», aseguró.

Y añadió que con la resolución que debe redactar el Ministerio de Defensa tras el dictamen del Consejo de Estado se intentará resarcir el dolor moral y la justicia con las víctimas.