El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, quiso lanzar ayer en Zaragoza un mensaje de optimismo económico que hizo extensivo a todas las comunidades autónomas. Incluso a las que no están gobernadas por el Partido Popular. En pleno cónclave de alcaldes, concejales y presidentes de diputaciones reclamó «un esfuerzo» al actual equipo de gobierno autonómico para acompasar sus datos de empleo a la media estatal.

Rajoy defendió durante su intervención en el acto de clausura de la intermunicipal del PP que con el Partido Popular «se puede contar para lo importante». Puso como ejemplo el esfuerzo que, según él, se está haciendo desde los ministerios de Medio Ambiente y de Fomento para impulsar y garantizar infraestructuras. Especialmente aquellas que tienen que ver con las obras hidráulicas o con las conexiones, tanto en tren o por carretera.

El dirigente popular afirmó que en los próximos años está dispuesto a ofrecer a Aragón «una política económica complementaria y que haga que el crecimiento económico y del empleo vuelvan a estar por encima de la media española y no por debajo». Eso sí, como condición para lograrlo, la DGA debe alinearse todavía más con los criterios de control de gasto marcados por los mercados internacionales.

DESACUERDOS

A pesar de la mano tendida, Rajoy lamentó que la comunidad esté regida «por una coalición de cuatro partidos» de los que recordó que han vivido enfrentamientos y desacuerdos. «No voy a entrar en ellos», estableció. En su opinión, debería ser la popular Luisa Fernanda Rudi la que hubiera formado gobierno al haber quedado por encima del resto en número de votos.

Otro de los aspectos en los que Rajoy reclamó el auxilio del PSOE fue en la financiación autonómica. En pleno debate técnico y político sobre la dotación de los servicios, el dirigente popular consideró que únicamente con la concurrencia de los dos principales partidos se podrá abordar con éxito el modelo. «No podemos hacer política con estas cuestiones, es necesario que los socialistas actúen con responsabilidad», expresó.

RESPUESTA DE SÁNCHEZ

En este sentido, el presidente del PP de Aragón, Luis María Beamonte, rechazó de forma tajante los «trajes a medida» a la hora de establecer un futuro modelo de financiación para las comunidades. En su opinión este «debe basarse en los costes reales de la prestación de los servicios y no en otras cuestiones».

Pocas horas después, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recogió el guante lanzado en el cónclave municipalista. En un acto en Badajoz avanzó que su formación defenderá que el nuevo modelo de reparto que tenga en cuenta la tasa de paro y el envejecimiento de la población de las comunidades autónomas.

El presidente Rajoy prometió para el año 2019 alcanzar la cifra de los 20 millones de españoles trabajando. «Las decisiones económicas y políticas que hemos tomado nos han servido para que España sea el país con más crecimiento de Europa», zanjó el dirigente.