El centro de especialidades médicas Ramón y Cajal, en Zaragoza, estrenará hoy sus dos nuevos aparatos de aire acondicionado en la 5ª planta del edificio una vez que, ayer por la tarde, varios operarios desmontaran las máquinas averiadas. Tras la noticia publicada por EL PERIÓDICO el pasado miércoles, cuando el personal y los pacientes mostraron sus quejas por las altas temperaturas en la sala de espera, donde había colocados varios ventiladores, el Salud ha reaccionado.

Además, fuentes del Departamento de Sanidad precisaron ayer a este diario que, además de los dos compresores nuevos que se han colocado en la planta de Otorrinolaringología y Oftalmología, también se va a arreglar un tercer aparato averiado en la 3ª planta. En esta zona, el pasado martes también habían colocados ventiladores para refrescar a los usuarios y las grandes ventanas estaban abiertas.

La restitución de la climatización en estas plantas fue bien acogida ayer por el personal del Ramón y Cajal, que por la tarde comprobó como se retiraban los dos aparatos viejos. Uno de ellos se estropeó el lunes, pero el otro, según los empleados, acumulaba un nulo funcionamiento de «más de un año y medio».

Los problemas por el sofocante calor que esta semana ha hecho en Zaragoza se extendieron también a más centros de salud de la capital. Tal y como contó este diario, en San Pablo sus trabajadores denunciaron temperaturas de hasta 34º en alguna consulta de Atención Primaria durante la mañana del lunes. Una situación que se repitió el martes, cuando se osciló entre los 31 y 32 grado.

En este centro de salud solo hay un aparato de aire acondicionado, pero Sanidad apuntó que «presenta deficiencias y no funciona al 100%». Así, fuentes del departamento confirmaron que este «sufre una avería» tras la inspección por parte de los técnicos.

«Ya se ha solicitado a la empresa la pieza necesaria para sustituir la estropeada», añadieron las mismas fuentes. Lo que no hay es fecha para su colocación, ya que dependerá de la empresa y el stock.

Más frescos / La bajada de temperaturas que hubo ayer en Zaragoza hizo que el centro de salud San Pablo no sufriera el calor de estos días. «Hoy estamos mucho mejor», decía una sanitaria.

El edificio, de tres plantas, cuenta con unas grandes cristaleras que concentran mucho el calor y que, este año, ya han conllevado a la colocación de una malla verde en la parte alta para evitar la entrada del sol. Vecinos de San Pablo cursaron varias reclamaciones en Atención al Paciente estos días atrás e incluso alguno abandonó el edificio sin ser atendido por su médico debido al calor.

También el personal sanitario, de admisión, de limpieza o de seguridad soporta el calor como puede y muchos, además de los abanicos, han optado por llevar desde sus casas ventiladores.

Sanidad insiste en que el cambio del aparato de aire acondicionado en este centro de salud figura como «prioritario» dentro del plan de mantenimiento de los edificio sanitarios de Atención Primaria de la comunidad.