Laura B. G. ratificó ayer ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza la denuncia que interpuso por el supuesto secuestro parental de su hijo, Javier, que no fue devuelto al punto de encuentro como estaba acordado el pasado domingo, 6 de mayo. Según explicó su abogado, José Lozano, la mujer -que rehusó hablar con los medios- aportó algún dato que confía en que ayude a averiguar el paradero del menor, que no reveló para no entorpecer las pesquisas.

El caso deriva de una primera denuncia de la mujer, a finales de marzo, por violencia de género, en su modalidad de coacciones y vejaciones, no de agresión «en este caso», precisó el letrado.

Ella abandonó el domicilio familiar con su hijo e inició los trámites para cambiarle de colegio, ya que estaba cerca de la casa del padre. Se estableció una medida cautelar de alejamiento y prohibición de comunicación y, en lo civil, una custodia alterna.

El padre fue condenado por quebrantar la orden, al comunicarse con su mujer con abundantes whatsapp y sms, y fue juzgado (y absuelto, aunque está recurrido) por un segundo episodio, con unas notas dadas al niño.

Entre tanto, el pasado domingo, no entregó al menor como estaba fijado, y no acudió al segundo juicio por quebrantamiento, el pasado lunes.