El Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza reanudará mañana las diligencias en torno al caso de la muerte de Miguel Ángel Fernández en la comisaría del Actur, en Zaragoza, con la toma de declaración a otro detenido con el que coincidió el fallecido en dependencias policiales.
La toma de declaración se deriva del auto dictado el pasado mes de diciembre por la Audiencia de Zaragoza para ordenar la reapertura de la investigación sobre el origen de una lesión de 2,5 centímetros sufrida por el fallecido mientras se encontraba detenido.
La causa había sido sobreseída previamente por el órgano instructor al entender, de acuerdo con los informes forenses, que la muerte le había sobrevenido al detenido por causas naturales.
Este archivo fue recurrido por el representante legal de la familia del detenido y por la Asociación Libre de Abogados de Zaragoza, que ejercen la acusación popular, al entender que la muerte pudo tener su origen en el cóctel de barbitúricos recibido por el arrestado.
Los magistrados de la Audiencia de Zaragoza entendieron, de igual manera que el órgano instructor, que la muerte se debió a causas naturales relacionadas con una patología cardíaca, y sólo se muestran a favor de determinar el origen de la lesión que le fue detectada tras su paso previo por la comisaría de Delicias.
Por esta razón, el tribunal ordenó al instructor el visionado de las cámaras de la comisaría de Delicias a fin de "proscribir cualquier atisbo de indefensión" y la toma de declaración de un preso que fue detenido junto al fallecido.
La Audiencia se refiere, asimismo, al atestado instruido en la comisaría de Delicias, en el que se hacía constar que el fallecido comenzó a darse cabezazos contra las paredes para exigir el suministro de metadona.
Desde el Grupo de Derechos Civiles de Zaragoza se valoró la reapertura del caso como una "victoria", aunque sus responsables aseguran "no entender" las razones por las que en su auto, la Audiencia de Zaragoza "corrigió" el archivo de la causa y negó al tiempo "dudas" sobre las causas de la muerte del detenido.
