El Ayuntamiento de Huesca retomó ayer los trabajos para la completa demolición del conocido como polígono de las harineras, un amplio solar industrial que ha quedado rodeado por edificios residenciales cerca del centro de la ciudad.

En este terreno se levantaban hasta hace varios años diversas empresas, pero estas fueron trasladadas a nuevas ubicaciones y ahora el espacio que ocupaban facilita la expansión urbanística.

Desde ayer, distintas máquinas de obras se dedican a demoler las estructuras y naves que todavía siguen en pie y que, en la mayoría de los casos, presentan un gran deterioro, según la Cadena Ser. Se espera que los trabajos iniciados ahora, que los tribunales fallaron que eran competencia de los propietarios, despejen definitivamente esa zona de la capital oscense.