El departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha dado por concluida la implantación de la receta electrónica en atención primaria y ahora el proceso se traslada a los hospitales, donde se iniciará en las urgencias.

Desde el inicio de su difusión en febrero del 2012, se han retirado un total de 1.269.160 recetas electrónicas en todo Aragón y se han producido más de 13 millones de dispensaciones en 719 farmacias, según apuntó ayer el consejero Ricardo Oliván durante la jornada El papel de la Oficina de Farmacia en la estrategia sanitaria.

"Hemos implantado la receta en tiempo récord. Un proceso que se ha ido realizando de forma paulatina y que culmina con su funcionamiento a pleno rendimiento. Es un sistema cómodo que permite un gasto farmacéutico ajustado al consumo real, ya que solo se dispensan los medicamentos que necesita el paciente", añadió Oliván.

La puesta en marcha de la receta electrónica se inauguró en Cariñena y, después, se llevó a 21 zonas de salud del medio rural.