El Centro de Cría en Aislamiento Humano del Quebrantahuesos (CRIAH), situado en las instalaciones de la Alfranca del Gobierno de Aragón en Pastriz, registra récord en lo que va de año en el número de huevos rescatados y pollos alimentados de la especie, con el nacimiento de siete ejemplares procedentes de cinco puestas de la zona del Pirineo aragonés.

Estas puestas fueron rescatadas al pertenecer a parejas de la especie con un largo historial de fracasos reproductivos año tras año, debido a factores como la desatención por parte de los progenitores, relevos de incubación inadecuados o problemas relativos a la fertilidad del esperma de los machos.

Según ha explicado el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, dos de estas nidificaciones eran puestas dobles, una de ellas conseguida después de 12 años consecutivos de fracaso.

En el CRIAH es donde han eclosionado los siete huevos recientemente procedentes de nidos de "alto riesgo" que fueron rescatados en los meses de diciembre y enero por técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, miembros del Grupo de Montaña de la Guardia Civil de Huesca y del Grupo de Intervención en Altura de los Agentes de Protección de Naturaleza del Gobierno de Aragón.

La diferencia en los nacimientos de esta temporada ha sido muy significativa, ya que el primero eclosionó el 10 de febrero y el séptimo, el 18 de marzo.

Los embriones nacidos en el CRIAH pasan los primeros y delicados días tras su nacimiento en una atención permanente por parte del equipo técnico de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, donde son vigilados y atendidos día y noche.

Una vez en las instalaciones del centro, la interacción entre el cuidador y cada pollito se realiza a través de un conseguido señuelo, es decir, una marioneta que reproduce muy fielmente el tamaño y la apariencia de un quebrantahuesos adulto, evitando de esta manera la impronta del pollo con sus cuidadores humanos.

Una vez que pasen las primeras semanas de vida, que hayan ya superado los primeros kilos de peso y empiecen a emplumar, estos pollos serán trasladados a partir del mes de abril al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para que aprendan el comportamiento de los quebrantahuesos en libertad.

Cuando se complete esta fase, hacia los meses de junio y julio, se espera que todos ellos puedan ser trasladados al Parque Nacional de los Picos de Europa para su liberación dentro del programa Life de la Unión Europea para la reintroducción del quebrantahuesos en la Cordillera Cantábrica, en el que colabora el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón.

Para los científicos, estos huevos y ejemplares recuperados aportan un valor añadido al acervo genético de las poblaciones de quebrantahuesos silvestres, una variedad genética mejorada y no expresada en la naturaleza que se perdía debido al fracaso reproductivo de forma silvestre