Las denuncias por violencia de género alcanzaron el año pasado un récord en Aragón con 3.860, un 18% más que en el 2016. Algo que tanto Bellido como los partidos en la comisión achacaron al aumento de concienciación de las víctimas. Lo que no supo explicar es la reducción en la solicitud de órdenes de protección o el aumento de las renuncias a declarar, pero recordó que son decisiones de la víctima, quizá enmarcables en la «relación patológica» con el maltratador.