E l recorrido de la línea 28 del bus urbano, que conecta el centro de Zaragoza con Peñaflor, sigue suscitando el debate entre los vecinos de Montañana.

Pese a que no hace ni un mes desde que el Gobierno de Zaragoza aprobó la última modificación del trayecto por la que, a propuesta de las junta vecinales de Peñaflor y Montañana, el comienzo de la línea parte ahora del Coso Alto y no del Bajo para facilitar el acceso al tranvía, un sector de vecinos de este barrio rural reclama otra variación: que los buses que salgan de la ciudad pasen por el puente de Santiago para que existan varias paradas cerca del Mercado Central.

Con ese nuevo cambio, el 28 recuperaría su recorrido antiguo de vuelta de Zaragoza por el Coso Bajo, paseo Echegaray, puente de Santiago, Valle Broto, plaza Mozart y avenida de Cataluña. La reivindicación, impulsada por el vocal de Chunta Aragonesista en Montañana y portavoz de la Asociación de Vecinos Montanus, Ángel Sierra, ha recibido el respaldo de mil firmas de vecinos interesados en la idea.

"La última modificación entrando por Don Jaime nos ha parecido muy bien, pero con esta petición quedaría estupenda. No supondría un perjuicio económico para el ayuntamiento y apenas coincidiría 300 metros de trayecto con el tranvía. Además, creemos que por Valle de Broto tendría más demanda que ahora por la avenida de Cataluña. Yo creo que fácilmente se podrían colgar una medalla porque beneficiaría a los usuarios", explicó Sierra.

El apoyo de esas mil firmas se suma a las 5.000 recogidas por los detallistas del espacio comercial, deseosos de esa alteración por razones obvias. "Creo que es una cifra que hay que tener en cuenta", sostuvo.

Sin embargo, esta postura no es la defendida por la Asociación de Vecinos Urdán, que prefiere dejar la línea como está. "Nuestros deseos fueron satisfechos con el último cambio. Y tuvo un respaldo mayoritario de todas las formaciones políticas de Montañana y Peñaflor, excepto CHA, además de la FABZ", recordó Daniel Usón.

Desde este colectivo vecinal dan por hecho que esa modificación supondría alargar el recorrido y ello empeoraría aún más las frecuencias. "No estamos en contra de que recorra el puente de Santiago, y quizá las dos versiones podrían ser compatibles, pero no es lo que nosotros defendemos. Creemos que está bien así como ha quedado. Añadir más recorrido agravaría el problema que tenemos con el tiempo de espera", explicó.