La recuperación del soto de Cantalobos es posible. Y lo es en el doble significado del término recuperar, porque el ayuntamiento confía en dar pronto con la fórmula de incautarse --o expropiar de forma gratuita-- de estos terrenos, de especial protección pero en manos privadas, y de revitalizar la zona más degradada. Los últimos informes técnicos alertan de la necesidad de una solución urgente.

1 Una expropiación factible, gratis y en los tribunales

La opción que defiende el Ayuntamiento de Zaragoza, y en la que ya está trabajando para recuperar la zona más degradada del soto de Cantalobos, pasaría por una incautación o expropiación de estos terrenos para que dejen de estar en manos de particulares, y así actuar en este espacio de especial protección.

Considera que «es factible» aunque es consciente de que puede acabar en los tribunales. Sería la solución más rápida para actuar de forma inmediata sobre un problema que, en parte, también han contribuido las administraciones. Por ejemplo con el Camino Natural de la Alfranca, que ahora actúa como dique para hacer llegar el riego a la zona afectada del soto.

2 Los informes técnicos alertan y exigen una solución urgente

Los últimos informes técnicos alertan de la necesidad de actuar con urgencia en el soto. El estrés hídrico que sufre tiene que ver con los bajos caudales del río. En 18 días del 2009 bajaba menos de 50 metros cúbicos por segundo, tres en el 2010 y 27 este mismo año (en trece fue menos de 35). Por eso proponen una recuperación del régimen de caudales, incluida la periodicidad de las avenidas; recuperar los excedentes de riego, con la reparación del escorredero de Montoya y la prolongación de acequias ubicadas al inicio del soto; y permeabilizar el Camino Natural de la Alfranca.

3 La DGA, dispuesta a colaborar con el ayuntamiento

Desde la Dirección General de Medio Natural señalaron que «los expertos coinciden en que la situación se remedia con mayores caudales en el Ebro y sobre todo con crecidas puntuales y voluminosas a finales de primavera y niveles algo mayores en verano», y recordaron que «el azud también influye en el encajamiento del cauce y los niveles freáticos de los que depende el soto». Por eso defendieron que «nuestra postura es colaborar con el ayuntamiento en lo que plantee técnicamente de forma correcta, facilitándole las actuaciones que quiera desarrollar con autorizaciones y apoyo tecnico, y responsabilizándonos de alguna actuación, si la vemos técnicamente viable y si hay que hacerla en nuestro terreno».

4 Una inversión de solo 30.000 euros que nadie quiere asumir

¿Quién debe pagar la actuación necesaria para recuperar el soto de Cantalobos? Los técnicos cifran en apenas 30.000 euros el coste que supondría recuperar el escorredero de Montoya (desde 2002 lleva poca agua al ser afectado por una crecida y no se ha reparado) y prolongar algunas de las acequias presentes al inicio del soto. Pero ninguna administración lo asume. El ayuntamiento dice que es competencia de la DGA o la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) afrontar ese gasto, pero podría adelantarlo de forma subsidiaria. La DGA dice que el escorredero pertenece a los regantes y el agua procede del Canal Imperial. O sea, que lo paguen ellos o la CHE. Y el soto sigue necesitando respuestas ya.