Solo Jonathan C. R. tendrá que esperar, en principio en el penal de Zuera, la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza que determinará su papel en una presunta trama de tráfico de vehículos de la que queda como único imputado.

La Fiscalía retiró la acusación por asociación ilícita y blanqueo de capitales que sostenía inicialmente, por lo que sus dos compañeros de banquillo --su hermano Javier y Costica G.-- quedaron libres de cargos. Las acusaciones particulares, a cargo de cuatro clientes que compraron o vendieron coches, también se retiraron al confirmarles el tribunal que se los iban a quedar.

A Jonathan C. R., pese a quedar como único acusado, la retirada de cargos le supone una gran rebaja en su condena potencial. De los 13 años y 3 meses que afrontaba inicialmente, ahora cumplirá como mucho cinco, uno por apropiación indebida y cuatro por estafa y falsedad.

Fiscalía ve probados estos delitos en cuatro de las compraventas de vehículos, como la del Audi Q7 que traspasó en Barcelona un día después de que la Policía le llamase a entregarlo, porque era robado.

En cuanto al resto de encausados --sin contar los siete presuntos conductores rumanos que traían los vehículos de su país, Italia o Bélgica, y que están en paradero desconocido--, parece sorprendente que llegasen al banquillo, ya que según se vio en los dos días de pruebas testificales, no había apenas pruebas que sostuvieran su imputación. Uno compartía comercio con su hermano, y el otro estaba en compañía de otros rumanos en un hotel cuando les arrestaron.