El Registro Civil no atiende desde ayer las citas previas para solicitar la nacionalidad española. El anuncio, colgado en la web del Gobierno de Aragón ayer mismo, pilló por sorpresa a los inmigrantes que acudieron a entregar sus documentos para la tramitación, ya que afecta a todos salvo a los menores de 14 años. Según explicaron fuentes del Servicio de Atención y Orientación Jurídica a Inmigrantes (Saoji) del Colegio de Abogados de Zaragoza, la suspensión puede generar problemas administrativos por la caducidad de la documentación que han de presentar para la obtención de la nacionalidad.

La directora general de Justicia, Mariángeles Júlvez, confirmó que el aviso se dio ayer mismo, por parte del Ministerio de Justicia. Deriva de la entrada en vigor, el pasado 15 de octubre, de la ley de reforma del Registro Civil, que lo vacía de competencias tanto en esta materia como en la inscripción de los bebés. Para estos el centro de referencia es el Hospital Clínico, en Zaragoza, pero para la nacionalidad no hay protocolo.

Y es que el reglamento que debía desarrollar esta reforma, y que debería estar en vigor desde esa fecha, aún no está desarrollado. El ministerio espera tenerlo listo para este jueves, 29 de octubre, pero de momento, hasta nueva orden, las citas previas para estas solicitudes están suspendidas. Cuando entre en vigor el reglamento se avisará de adónde han de dirigirse, ya que sus solicitudes serán remitidas a la Dirección General de los Registros y el Notariado.

La nueva legislación de nacionalidad implica dos grandes novedades, tampoco solventadas aún: el pago de tasas --cuyos impresos aún no están disponibles-- y un examen de lengua y cultura españolas. Este, ahora mismo, tendría que pasarse en Madrid. Fuentes consultadas indicaron que la Universidad de Zaragoza está negociando un convenio para celebrarlos en la ciudad, o para la comunidad entera, pero no hay nada cerrado.

El problema, indicó la directora general de Justicia e Interior, también se plantea para la Administración. Porque en los últimos tiempos, y dado el volumen de solicitudes, se habían incorporado hasta una decena de funcionarios de refuerzo para las nacionalidades e inscripción de recién nacidos, que ahora quedan sin atribuciones concretas. Algo similar sucede con la jueza de refuerzo.