El primer Día de Aragón de la IX Legislatura ha servido para hacer una clara apuesta por la pasión aplicada a la política, con el objetivo de regenerarla y recuperarla para la sociedad, y para la reivindicación autonómica y el papel clave que la comunidad ha de desempeñar en el conjunto del Estado.

El Palacio de La Aljafería ha acogido este acto solemne de celebración del Día de Aragón, organizado de forma conjunta por el ejecutivo y el legislativo aragoneses, en el transcurso del cual se han entregado las máximos galardones que conceden ambas instituciones con motivo de este día de San Jorge.

El científico oscense Carlos López Otín ha recibido de manos del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el Premio Aragón 2016, en reconocimiento a una "trayectoria admirable y de proyección internacional", mientras que la expresidenta del Gobierno de Aragón Luisa Fernanda Rudi ha recogido, también de manos de Lambán, la Medalla de Aragón 2016 por su desempeño durante la pasada legislatura.

El presidente del Parlamento, Antonio Cosculluela, por su parte, ha entregado al presidente de la Fundación Disminuidos Físicos de Aragón (DFA), José Miguel Monserrate, la Medalla de las Cortes 2016, por su "trabajo responsable y comprometido" para la integración de las personas con discapacidad.

Al acto institucional celebrado en el Patio de Santa Isabel del Palacio de La Aljafería han asistido cientos de personas, representantes de las instituciones y del tejido económico, social y cultural de la comunidad, además del presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, dada la especial vinculación de López Otín con esta comunidad, como reside y trabaja.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha reivindicado hoy a la comunidad autónoma como un "factor de cohesión" en el marco de una "España federal", que debe desterrar el concepto de país "radial y centralista" para adoptar el modelo de una España "en red, polinuclear".

Ha defendido una reforma constitucional que blinde las competencias autonómicas y que permita la transformación del Senado en una verdadera cámara de representación territorial y ha pedido la reforma del sistema de financiación puesto que el actual aboca a comunidades como Aragón a la "inviabilidad".

El presidente de Aragón también ha hecho referencia a la situación actual de la política, que atraviesa, según ha dicho "el peor momento desde 1978, por la incapacidad para gestionar los resultados de las elecciones del 20 de diciembre.

A su juicio, entre la vieja y la nueva política se han "difuminado absolutamente" las diferencias, y todos los actores políticos "presentan las mismas virtudes, los mismos problemas y los mismos defectos.

Ha apostado por una política basada en la pasión y la razón, pero no en solo una de estas cosas, y ha insistido en que los designios de la comunidad no llegarán "del cielo ni de Madrid", sino que deben de ser sus ciudadanos los que luchen por ellos.

Por su parte, el presidente de las Cortes, Antonio Cosculluela, ha defendido el parlamentarismo, y ha considerado que la pluralidad que reina ahora en la cámara legislativa aragonesa, con representación de siete fuerzas políticas desde el pasado junio, ha devuelto al Parlamento el protagonismo y la visibilidad que nunca debió perder.

A los más desfavorecidos se ha dirigido también para decirles que el compromiso de las Cortes es servirles y debatir sus problemas reales y para asegurarles que desde el Parlamento, los diputados se empeñan en conseguir que la puerta de salida a la crisis se abra "para todos", porque la recuperación "no será tal si deja atrás a los sectores más desprotegidos" de la sociedad.

Durante su intervención, el investigador bioquímico Carlos López Otín ha expresado que su único mérito ha sido "intentar alcanzar el conocimiento", para lo que ha tenido la "inmensa suerte" de conocer a "unas pocas personas" que le han servido de estímulo y que le han enseñado "a pensar, a sentir y también a ser".