El teniente general Ricardo Álvarez-Espejo abandonará el miércoles el cargo de inspector general del Ejército, como máximo representante de este en Cataluña, Aragón, La Rioja y Navarra. El militar, que ostenta su cargo desde agosto de 2013, pasará a la reserva y será sustituido por el general de división Fernando Aznar, director de Acuartelamiento, hasta que el Consejo de Ministros nombre al titular.