La propuesta de los técnicos del área de Servicios Públicos para la instalación de varias marquesinas ha sido recibida de forma desigual entre los distintos distritos de la ciudad. Mientras la mayoría de los barrios emergentes ven satisfechas buena parte de sus demandas y en algún caso solo desean puntualizar alguna ubicación concreta, otras zonas más asentadas reclaman que se revise el informe.

"No está mal, pero es insuficiente. No mejoran las frecuencias, no prolongan la línea del 21, pues qué menos que una marquesina por parada, ¿no?", se queja Ricardo Berenguer, de la Asociación de Vecinos San Lamberto, de Miralbueno, barrio en el que están proyectadas dos marquesinas. Una de ellas, la de Camino del Pilón, 141, ya existió y tuvo que retirarse por las protestas de los vecinos a causa de los ruidos.

Los vecinos de la avenida Cataluña, molestos por el incumplimiento de las frecuencias y la saturación de las líneas 32 (Santa Isabel) y 28 (Peñaflor), reclaman una instalación en el número 226. "A partir del Tercer Cinturón se estrecha todo y es complicado colocar marquesinas", reconoce Ramiro Gil, de la Asociación de Vecinos Ríos de Aragón.

ESPACIO Los problemas de espacio también dificultan su instalación en la Bombarda. Llama la atención la parada compartida por las líneas 32 y 22, en la calle Vicente Blanco, donde se contabilizan 154.611 pasajeros. "La anchura de la calle no da para una marquesina", reconoce Juan Pablo Vázquez, quien recuerda la solicitud de su asociación en la calle Biarritz: "Es la primera parada del 22 pero había un conflicto de propiedades".

Una de las asociaciones más molestas con estos problemas de espacio aducidos es la de Actur Rey Fernando. Allí, el eje del tranvía se ha comido el espacio para incorporar nuevas protecciones en las paradas. El presidente de la asociación, Ismael García, no entiende que a estas alturas no se cuente con ningún diseño adaptado: "Nos parece muy mal. La línea del tranvía lleva ya más de un año y es tiempo suficiente para haber buscado alguna solución. Además, hicimos varias peticiones que no se referían a aceras de paso, por lo que sí cabrían", comenta.

Mucho más satisfechos están en Arcosur. Allí, donde más necesarias se hacen las protecciones por la fuerza del viento y la falta de edificios, está previsto llevar dos marquesinas. "Propusimos que se instalasen tres en varias paradas de salida hacia la ciudad y con esa tercera en Fuente de Neptuno ya quedaría todo resuelto. En todo caso, propondremos modificar la de Catedral de Santiago porque los vecinos ya ven llegar de lejos el autobús desde sus casas y bajan justo para cogerlo", explican.

También se muestra satisfecho Óscar Dea, de Entrelagos de Rosales del Canal. "Nos parece bien. En nuestro barrio también sopla mucho el cierzo. Habíamos pedido muchas más, pero las que nos conceden creemos que son las más necesarias", comenta. En la zona sur de la ciudad, José Antonio Andrés, del colectivo vecinal de Parque Venecia, acepta la llegada de dos marquesinas. "Nos parece bien la de Carlo Scarpa para el 23 aunque la otra debería ser la de la avenida Tiziano, para el 31". Aun así, Andrés reprocha la falta de diálogo: "En la última reunión de la junta de distrito pedimos que contasen con nosotros, pero ni nos han llamado ni nos han preguntado nada".

Desde Parque Goya aceptan de buen grado la propuesta de levantar allí otras dos marquesinas. "Estamos satisfechos porque son las dos que llevábamos tiempo solicitando", declara su presidente, Chesus Barrena.

Por último, en Valdespartera, donde se contemplan tres nuevas estructuras protectoras, existe una moderada satisfacción: "Esas tres que proponen están bien y son bienvenidas, pero como siempre nos parecen insuficientes", comentan desde Montes de Valdespartera. A su juicio, el ayuntamiento "ha intentado contentar un poco a todo el mundo". El colectivo vecinal propone una en la calle Tambor de hojalata y otra en la plaza Edad de Oro. Y no desean entrar en la polémica sobre la parada del 55 en paseo de los Olvidados con Atraco a las tres, pendiente de una reunión el próximo día 29. "Hay un conflicto con los vecinos de esa comunidad concreta. Intentamos mediar en su momento, pero no vamos a entrar. En cualquier caso, no vemos que haya espacio", observan.