La llegada del nuevo año no ha traído consigo la prometida solución al problema de abastecimiento de combustible que, desde el pasado 17 de noviembre, sufren los coches de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Ese día, Repsol decidió dejar de fiar gasoil a la DGA, ante las deudas que el Ejecutivo ha contraído con la mayor empresa suministradora de nuestro país y la que cuenta con más estaciones en la comunidad.

Cepsa, acreedora también del Gobierno autonómico y la otra firma suministradora de combustible, suspendió durante unas horas el servicio, pero lo restableció ese mismo día. El consejero Lobón concretó la cuantía de la deuda en "dos facturas de 80.000 y pico euros". Y pese a que llegó a decir que el conflicto estaba "resuelto", y a que fuentes del departamento insistían este fin de semana en que "se está cumpliendo el calendario de pagos", las tarjetas de Repsol con las que acuden los agentes a repostar sus vehículos siguen sin gozar de crédito.

ELIMINAR LABORES Contra la versión de la DGA, que advierte de que "se están cubriendo todos los servicios necesarios", alguno de los 350 agentes consultado por este diario asegura que, al menos en las provincias de Huesca y Teruel, se ha dado instrucción de "eliminar las labores de vigilancia pura y dura del monte, y que nos limitemos a los servicios de urgencia y movimientos que sean inaplazables".

En Zaragoza, la dirección provincial no ha transmitido órdenes concretas que hagan alusión a la negativa de Repsol a fiar combustible a sus vehículos, salvo que "cuando un coche quede inmovilizado por falta de suministro, nos limitemos a dar cuenta de ello", apuntan estos agentes. De ahí que estos profesionales hayan recurrido a la "autogestión" del servicio y a economizar el uso de los vehículos, para "reducir el gasto a lo básico".

Estas fuentes reconocen que, por fortuna, el momento no es crítico, ya que en esta época del año el monte --excepción hecha de incendios como el de ayer en Aneto-- no requiere tanta atención como durante la época estival. Esta circunstancia es aprovechada por buena parte de los agentes forestales para disfrutar de sus periodos vacacionales o de sus moscosos. "El problema va a empezar a sentirse a partir del martes --mañana--, que es cuando se va a reincorporar el grueso de la plantilla", con el consiguiente riesgo de que no haya coches para todos.