El hambre les jugó una mala pasada a varios buitres leonados, que el pasado martes quedaron atrapados en una profunda balsa ganadera, en la localidad turolense de Escucha. Según informó ayer el Gobierno de Aragón en un comunicado, una patrulla de agentes de protección de la naturaleza detectó la presencia de los animales en el interior de la balsa.

Los buitres quedaron atrapados, debido a que con el plumaje mojado no son capaces de salir por sus propios medios. Una vez llegaron al lugar, los agentes constataron que tan solo lo habían conseguido dos de ellos, mientras que el resto quedó atrapado en una superficie de agua que resultó ser bastante profunda y a la que accedieron los profesionales para sacarlos de allí.

Según informa la DGA, la actuación fue coordinada desde el Equipo de Biodiversidad y se movilizaron a los agentes de protección de la naturaleza del Grupo de Intervención en Altura (GIA). Se da la circunstancia de que, al mismo tiempo, se detectó dentro de la balsa la presencia de tres lagartos ocelados, que también se encontraban atrapados y fueron liberados por los mismos agentes forestales.