El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y Renfe ha restablecido hoy el servicio habitual de los trenes de cercanías de Zaragoza y media distancia de Aragón sin que se haya registrado ninguna incidencia y con ocho días de antelación respecto a la programación prevista.

Según ha informado el Ministerio de Fomento, desde el pasado 4 de mayo el Adif ha realizado los trabajos de adecuación del actual túnel ferroviario de ancho convencional de Zaragoza para adaptar su configuración a la estructura de la nueva estación de Goya y, una vez finalizadas estas obras, los servicios de cercanías y de las líneas de media distancia convencional en Aragón procedentes de Huesca, Lleida y Barcelona recuperan su servicio habitual.

Esta actuación, de una elevada complejidad técnica, obligó a interrumpir el servicio ferroviario entre las estaciones de Zaragoza-Portillo y Miraflores entre el 4 de mayo y el 10 de agosto.

La estructura de la nueva estación se está ejecutando adosada al túnel que une estas estaciones, mediante un nuevo tramo soterrado.

De forma previa, se construyeron las pantallas perimetrales, formadas por 398 pilotes y 157 micropilotes, así como 20 pilas-pilote y, una vez finalizadas, se inició la construcción de la losa superior, que ocupa una superficie de 5.200 metros cuadrados, la demolición de 310 metros del túnel de ancho convencional, así como a la excavación del nuevo tramo soterrado, mediante la retirada de 7.300 metros cúbicos de materiales y la finalización de la losa superior.

La última fase del proceso ha consistido en la construcción del andén y el montaje de la superestructura, que cuenta con vía en placa bajo la cual se han colocado elementos para atenuar las vibraciones, de los sistemas de electrificación y de las instalaciones de seguridad y comunicaciones.

El Ministerio destaca el intenso esfuerzo técnico, humano y de planificación que ha tenido que realizar el Adif para compatibilizar los trabajos realizados hasta ahora con la movilidad ciudadana y las obras de construcción del tranvía, reduciendo al mismo tiempo las afecciones a la explotación ferroviaria.

La elevada complejidad técnica que suponía actuar sobre la estructura de un túnel en servicio obligó a interrumpir necesariamente la circulación de trenes entre las estaciones de Zaragoza-Portillo y Miraflores.

Para atender las necesidades de información de los viajeros, Renfe y Adif dispusieron de equipos de atención al cliente y de seguridad en las estaciones afectadas y reforzaron los distintos soportes de información al usuario.

Con una inversión de más de 44 millones de euros, la nueva estación, situada en la avenida de Francisco de Goya, en el tramo comprendido entre las calles Cortes de Aragón y Alférez Provisional, ha sido diseñada con criterios de modernidad, accesibilidad y sostenibilidad, con espacios diáfanos y acristalados que aprovechan la luminosidad natural.

Las instalaciones estarán distribuidas en dos niveles, el primero para un vestíbulo de viajeros de 560 metros cuadrados y espacios para la venta de billetes, locales comerciales, aseos públicos, controles de acceso y conexiones verticales, y una planta subterránea en la que se construirá un andén central para el estacionamiento de trenes.

Las instalaciones estarán adaptadas para personas con discapacidad y, además de escaleras mecánicas y fijas, los accesos al andén se realizarán mediante un ascensor. La futura estación se complementará con espacios para instalaciones técnicas y sistemas de protección y emergencia.

Los accesos se realizarán, desde la zona este, bajo la cubierta, y desde la zona suroeste, junto al paseo Gran Vía y frente a la futura parada del tranvía.

Según el Ministerio de Fomento, la nueva estación de Goya se convertirá en un referente arquitectónico y de movilidad para los ciudadanos de Zaragoza por su diseño arquitectónico gracias a un edificio integrado en la mediana de la avenida de Goya, por su ubicación, al ser la más céntrica de la línea de cercanías, y por su funcionalidad, conectando además con la línea 1 del tranvía.