Que un comercio tenga expuesto para su venta material pirotécnico junto a objetos de papelería o que se ofrezcan en puestos ambulantes debe hacer sospechar a los potenciales compradores de que esos petardos pueden no cumplir los controles de calidad necesarios. Muestra de ello es que la Guardia Civil ha retirado 51.000 petardos de varios puntos de venta en casi una veintena de inspecciones. Como consecuencia de ello, diez personas han sido sancionadas -la multa mínima es de 600 euros-.

El responsable del operativo, el alférez Manuel Barahona, reconoció que se ha requisado más material de estas características que el año pasado. La mayor parte de las inspecciones que desarrollaron desde el puesto del instituto armado en Casetas se realizaron durante las fiestas patronales de las localidades, la mayoría en época estival.

De todas las intervenciones, Barahona destacó una realizada en la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego donde observaron a una persona que vendía petardos a menores de edad. El material lo transportaba en un vehí- culo, que era su punto de venta improvisado. Los agentes fueron avisados por vecinos del municipio, si bien, ante la presencia policial, el condcutor trató de fugarse.

UNA HERIDA

El segundo incidente tuvo lugar en María de Huerva, a mediados de agosto, en el que una vecina sufrió lesiones leves en su mano al retirar un artículo de este tipo que había sido lanzado al balcón de su domicilio por un grupo de jóvenes. El autor era un menor que portaba en el interior de una mochila un total de 120 artículos pirotécnicos que fueron decomisados.

También hicieron una entrada y registro en un almacén en Utebo, de los conocidos como Todo a un euro, en el que, según el jefe de la investigación, se podía observar claramente que «no había control alguno porque estaban junto a unos cromos para atraer niños». «Hay que valorar la peligrosidad que hay detrás de este tipo de objetos de diversión y que está prohibido el uso de los mismos a niños menores de 12 años», apostilló.

Tanto el alférez como la portavoz de la Guardia Civil en la Comandancia de Zaragoza, Ana Cristina Otín, pidieron a los amantes del mundo de la pirotecnia que miren el sello CE que aparece en todos los productos, ya que «suelen falsificarlo y se detecta mirando la separación de las letras o el tamaño».