Los seis cipreses caídos en el cementerio de Monzalbarba fueron retirados entre la tarde del martes y la jornada de ayer. Las labores comenzaron y finalizaron antes de lo previsto puesto que, en un principio, iban a iniciarse ayer y perdurarían hasta final de semana. Se trata de los seis árboles que cayeron la noche del pasado 25 de junio debido a una intensa tormenta y que todavía continuaban en las instalaciones. El gestor del cementerio, José Pablo Benito, señaló que la empresa contratada para llevar a cabo esta tarea consideró «oportuno descopar los árboles más altos».