Universidad de Zaragoza (UZ) y Ayuntamiento de Huesca han decidido retomar el plan de reforma del edificio del antiguo seminario de la ciudad para su integración en el campus oscense como uno de sus espacios emblemáticos, después de dieciséis años de abandono del inmueble.

La decisión ha sido adoptada durante el transcurso de una reunión celebrada en Huesca entre representantes de los distintos grupos políticos del consistorio y miembros del equipo de gobierno de la institución universitaria encabezados por su rector, José Antonio Mayoral.

Tras la reunión, el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, ha comparecido en rueda de prensa junto al rector para informar de la estrategia diseñada para tratar de impulsar un proyecto de reforma del viejo seminario o de demolición y construcción de un nuevo edificio que cumpla con las funciones requeridas.

Aunque la decisión final sobre el destino del inmueble se someterá a estudio a lo largo de los dos próximos meses, el rector ha destacado que dado su estado de deterioro, su rehabilitación como espacio universitario no sólo encarecería el proyecto sino que complicaría el cumplimiento de las normativas europeas en materia de aprovechamiento energético y de seguridad.

Un proyecto de rehabilitación elaborado años atrás cifraba entonces en 14 millones de euros la inversión a realizar para llevarlo a cabo.

El rector ha incidido en que "a veces, es más caro rehabilitar que demoler", y ha añadido a este respecto que la reforma de la facultad de filosofía y letras de Zaragoza se había optado por mantener únicamente los espacios protegidos y demoler el resto para la construcción de nuevos espacios.

Se trata de un edificio enclavado en el casco histórico de la ciudad de 16.000 metros cuadrados de superficie, diez mil de ellos construidos, del que sólo habría que conservar la fachada principal y la iglesia como elementos protegidos por la actual normativa de patrimonio.

Mayoral, tras admitir que a la UZ le "preocupa" el actual estado del inmueble, se ha mostrado partidario de abordar el proyecto con el propósito inicial de destinar 1.500 metros cuadrados a la instalación del Vicerrectorado de Huesca y una biblioteca de investigación destinada a albergar fondos antiguos que actualmente se conservan "no de la mejor manera y un poco ocultos".

Ha destacado que la ubicación de una biblioteca de estas características permitiría optar a fondos europeos Feder destinados a la investigación.

El responsable municipal, después de valorar el "esfuerzo" realizado por la ciudad hace 16 años para comprar el edificio y cederlo a la UZ, ha incidido en la necesidad de plantear una propuesta conjunta de actuación al próximo Patronato del Estudio General de Huesca, que se prevé celebrar en el entorno de Semana Santa.

Luis Felipe ha explicado que el plan se presentará posteriormente al Gobierno aragonés y a la Diputación de Huesca para valorar las fórmulas de financiación con las que se podría llevar a cabo el proyecto.

El edificio, adquirido hace 16 años al Obispado de Huesca por 3 millones de euros, presenta en la actualidad un agujero en su techado que atraviesa las dos plantas del inmueble hasta llegar al suelo.

Según ha explicado el vicerrector de Infraestructuras de la UZ, Francisco José Cerón, aunque el agujero no es de grandes dimensiones, el edificio se encuentra en el mismo estado de deterioro que presentaba en el momento de su cesión.