El aumento de hospitalización en casos de gripe y de problemas respiratorios provenientes del servicio de Urgencias ha provocado la suspensión esta tarde de más de una veintena de intervenciones quirúrgicas en hospitales aragoneses.

De momento, se trata de veinte en Zaragoza, trece en el Hospital Universitario Miguel Servet y siete en el Royo Villanova, así como tres en el de Barbastro, en la provincia de Huesca, según han informado fuentes del Departamento de Sanidad aragonés.

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha asegurado hoy en declaraciones a los medios con motivo de la reunión del Consejo Asesor de Salud Mental, que los pacientes afectados por este retraso serán intervenidos lo antes posible.

El plan de contingencia para abordar la llegada del virus de la gripe había funcionado, según ha indicado el consejero, "razonablemente bien" hasta los últimos días, en los que la situación se ha echo "más difícil".

"Esto nos obliga a tomar medidas complementarias para atender a la población que pasan por liberar camas y desprogramar algunas de las intervenciones y de los ingresos para estudio", ha señalado Celaya en cuanto a las disposiciones que irán tomando progresivamente y de manera aislada en cada hospital puesto que "de un momento a otro la situación cambia".

De esta manera, cada centro valorará sus necesidades y, si fuera necesario, podrá desprogramar las intervenciones menos urgentes o que puedan suponer una menor afectación para los pacientes.

Celaya ha incidido en que no hay ningún problema de falta de material ni de personal, reforzado en el periodo vacacional, sino que se trata de falta de espacio para ubicar a los pacientes en los hospitales, que están al 100 % de su funcionamiento.

El motivo es que la necesidad de ingresos ha superado lo habitual, ha indicado el consejero, ya que el porcentaje de hospitalización de los pacientes que acuden a urgencias suele oscilar entre un 12 % y 13 %, mientras que en este momento llega a un 20 %.

Se trata en su mayoría de usuarios de edad avanzada, en un marco de envejecimiento de la población en la comunidad, razón por la que se "ha podido sobrepasar las previsiones que tenían para abordar la situación", ha valorado el consejero.

En cualquier caso, se espera que en el plazo de cinco días se empiecen a dar las altas a los pacientes que ingresaron la semana pasada y la situación se normalice.

Celaya ha recalcado que se están tomando "todas las medidas" para superar estas circunstancias especiales, ha agradecido a los profesionales el sobresfuerzo realizado y ha pedido disculpas a los pacientes que han tenido que esperar en urgencias "más tiempo del recomendable".