El principal problema al que se enfrentaron los españoles residentes en el extranjero fue al hecho de que las papeletas no llegaron a tiempo para poder votar. Así lo refleja una encuesta de Marea Granate que realizó tras las elecciones europeas del año pasado. El 51,6% de las 210 quejas recibidas hacían relación a este problema. A la no llegada de las papeletas, también se suma la imposibilidad para poder inscribirse en el censo debido a las distancias y los horarios, lo que supuso el 20,6% de las quejas. Las dificultades para poder acceder al consulado de España en el país extranjero en el que la persona es redidente --en muchas ocasiones hay que coger un avión o un barco para llegar a él-- representan el 11,6% del total de las protestas de los votantes españoles. Entre los motivos que esgrime la encuesta de Marea Granante también se encuentran los errores en el censo no subsanados (4%), al rechazo a perder la cobertura sanitaria (3,2%) o la ausencia de información (3,2%).