Ioan Danut, el quesero que la semana pasada se atrincheró en la nave industrial de Figueruelas de la que quería evitar su desahucio, no pudo reunirse ayer con la empresa que le alquilaba el recinto, Inbisa, ya que según explicó su abogada está actualmente en el extranjero.

La posible negociación para fijar un nuevo contrato se aplazará pues, mientras termina de resolverse la nueva causa que acumula con la Guardia Civil, precisamente por su encierro. La imputación aún no está del todo clara, ni ha comparecido ante el juez. Pero según aseguró él también ha interpuesto una denuncia contra el cuerpo, si bien no quiso dar más detalles.

El hombre se encerró, la noche del pasado miércoles, amenazando con quitarse la vida porque, sostiene, la empresa se negó a renovarle el contrato de alquiler y perderá así los 100.000 euros que ha invertido en arreglar el recinto. La empresa afirmó que lleva dos años sin pagar el alquiler.