La revisión catastral solicitada por el Gobierno de Zaragoza podría comenzar a aplicarse el próximo año y supondría una bajada línea del 7% del valor de los inmuebles de la ciudad. Como consecuencia directa, se generaría una reducción en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y afectaría, igualmente, a la plusvalía, dos de los tributos que más ingresos generan a las arcas públicas.

El concejal de Economía, Fernando Rivarés, anunció ayer que podrá aplicarse en las próximas ordenanzas fiscales. Lo hizo durante el debate que se originó en la comisión de su área sobre su propuesta de aplicar una bajada generalizada del IBI en el 2019 y tras una intervención del socialista Javier Trívez en la que le dejó bien claro que no se sentará a negociarla.

Rivarés no dio más detalles. Por ahora, según explicó, la Dirección Provincial de Catastro ha confirmado que se debería realizar una revisión y que pasaría por reducir un 7% el coeficiente. Un borrador que todavía tiene que pasar por el Ministerio de Hacienda, que será quien autorice esta maniobra.

El Gobierno municipal solicitó el año pasado el estudio para reducir en el año 2019 los valores catastrales, después de que la revisión del 2013, llevada a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy, generará un incremento del recibo del IBI o de la plusvalía.

A la espera de recibir la autorización definitiva, Rivarés ya anunció la semana pasada una bajada generalizada del IBI a todos los hogares de la capital aragonesa. Su objetivo pasa por aminorar el tipo impositivo en más del 6%, una bajada que amortiguaría la subida que se podría producir si los grupos de la izquierda no alcanzan un acuerdo. Así, si Rivarés saca adelante su propuesta, el recibo podrá bajar en torno a un 1% o 2% y, si no, automáticamente subirá un 5% o un 6%.

Trívez le recordó que el PSOE no se sentará a negociar nada si antes «no devuelve la normalidad democrática» al ayuntamiento. La misma exigencia que CHA, que admitió que coincide con las intenciones del Gobierno de ZeC, que pasan por una rebaja en las viviendas, las pymes y el comercio de proximidad y que incluye bonificaciones por el uso de coches eléctricos y una reducción de las tasas para acceder a espectáculos culturales, adelantó.

Si Rivarés quiere contar con el voto a favor de la izquierda tendrá que dar una salida al incremento del recibo que han sufrido aquellos garajes mancomunados, que afecta a 135 y que le reportarán a las arcas públicas 1,3 millones extra.

Desde el PP aprovecharon el debate para cargar contra el Gobierno y criticar que Zaragoza es «la tercera gran ciudad que más impuestos cobra por habitante». Destacó el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), la plusvalía o la tasa por circulación. «Aún así, no se invierte en la adecuación de las calzadas, con socavones», criticó.