Los trabajos de renovación y reposición de la ribera del río Guadalope a su paso por Alcañiz avanzan a buen ritmo desde su inicio el pasado mes de junio. El consistorio espera que estén terminados a principios de septiembre coincidiendo con las fiestas patronales de la ciudad. Con estas obras se reparan los destrozos que la riada de marzo del 2015 causó en los paseos fluviales de la capital bajoaragonesa. «Se trata de una actuación muy necesaria que llevamos más de dos años esperando debido a que se financia con aportaciones de otras administraciones. Primero llegó la ayuda del Gobierno Central y un año después, la de DGA; lo que nos permitió licitar los trabajos», explicó el alcalde y concejal de Obras, Juan Carlos Gracia Suso.

En este mes se ha actuado principalmente en los caminos, para lo que ha sido necesario un trabajo previo de desbroce de toda la maleza acumulada que convertía el paseo fluvial en intransitable. Ya se ha extendido casi toda la zahorra artificial aunque aún faltan los remates y las canalizaciones del alumbrado. La obra tiene una longitud de tres kilómetros. «Hemos repuesto los caminos que se perdieron hace dos años e incluso ahora se ofrece una sensación de mayor amplitud al retirar toda la maleza», indicó el directo de los trabajos, Emilio Vilaceballos.

También se ha comenzado a trabajar en las pasarelas. Excepto en el paso situado debajo del puente dirección Caspe, en los cinco restantes se puede mantener la estructura y solo se realizan labores de reparación y mantenimiento. Se están reponiendo y barnizando las tablas y pintando toda la estructura. En materia de alumbrado, se lleva a cabo una reparación tanto de las farolas como de las balizas de iluminación.