La asociación Río Aragón hizo un llamamiento ayer en Zaragoza para que los contrarios al recrecimiento de Yesa se manifieste el sábado 27 en Pamplona para pedir la paralización del proyecto y la realización de un informe técnico internacional sobre la obra, que ha registrado «graves deslizamientos» en las laderas donde se apoya la presa.

La concentración, que partirá a las 18.30 de la estación de autobuses de la capital de la Comunidad Foral, ha sido convocada por los cuatro partidos que conforman el Ejecutivo navarro (Podemos, EH-Bildu, Geroa Bai e Izquierda-Ezkerda) y las asociaciones Río Aragón, Yesa No, Urbizi y Nueva Cultura del Agua. El lema de la marcha será Yesa no puede esperar.

En un rueda de prensa, Víctor Iguácel, de Río Aragón, salió al paso de las recientes declaraciones del presidente de Aragón, Javier Lambán, en el sentido de que no apoyaría el recrecimiento «si tuviera la mínima dudea sobre la seguridad».

«Desde luego que existen dudas, le guste o no le guste», subrayó Iguácel, que no obstante aseguró que los opositores al proyecto «se alegraron» cuando oyeron las declaraciones del responsable de la DGA.

De hecho, insistió, «la manifestación se convoca por motivos de seguridad, pues lo cierto es que las obras se hallan en estado de emergencia desde hace más de cuatro años», a raíz de los deslizamientos que afectaron en el 2013 a la ladera derecha que obligaron a la evacuación y posterior expropiación de 103 viviendas de dos urbanizaciones situadas junto al embalse. «Desde entonces, la ladera en la que se apoya el estribo derecho de la presa no se ha parado y es imposible detenerla».

Es más, en su opinión, la situación se ha agravado estos últimos años, hasta el punto de que “también se registró un movimiento en el estribo izquierdo”, según Antonio Arteaga, de Río Aragón, que también intervino en la rueda de prensa.

A la misma también acudieron representantes de Coagret, Podemos, Zaragoza en Común (el concejal zaragozano Alberto Cubero), Juventudes Comunistas de Aragón, CHA, Red de Agua Pública de Aragón y Puyalón.

Arteaga se refirió a la preocupación que provocan las obras en la opinión pública de Navarra, donde últimamente se han registrado dos movimientos sísmicos cerca de Pamplona. «A mayor inestabilidad, mayor riesgo», dijo el represenante de Río Aragón, que mostró su extrañeza por el hecho de que el Gobierno de Aragón no se haya mostrado crítico con la obra hasta ver que el de Navarra se ha posicionado en contra.