Los ríos que han experimentado crecidas generalizadas en Aragón esta semana a causa de las lluvias van recuperando la normalidad, salvo el Huerva, el Jalón y el Ebro, que concentran la atención de la Confederación Hidrográfica del Ebro y Protección Civil.

El aumento de caudal del Jalón en coincidencia con el del Ebro ha provocado esta madrugada afecciones en las localidades zaragozanas de Plasencia de Jalón, donde podría haber entrado agua en los depósitos municipales y en la plaza del pueblo, muy próxima al río, y algunas dificultades en Pleitas, sin que haya sido necesario desalojar a ningún vecino, según han informado a Efe fuentes del Gobierno de Aragón.

Aunque se mantienen activados los dispositivos de vigilancia, desde el Gobierno de Aragón han indicado que los municipios situados a orillas del Huerva han pasado la noche tranquila y las cerca de 200 personas que fueron desalojadas en Cadrete pudieron regresar anoche a sus casas, mientras que los 75 usuarios de la residencia de Santa Fe que fueron realojados en centros de Jaca y Cariñena y en casas de familiares pueden volver cuando quieran.

Los problemas se centran actualmente en la parte baja del Jalón al coincidir la punta de la crecida de este río con la del Ebro en la localidad de Alagón, lo que está generando algunas incidencias en Pleitas y en Plasencia de Jalón, donde podría haber entrado algo de agua en los depósitos de agua municipales y en la plaza del municipio, que está muy próxima al río.

En cuanto al Ebro, la punta de la crecida está pasando por los pueblos de la Ribera Alta sin provocar más daños que los inicialmente previstos y sin generar ningún riesgo para los cascos urbanos.

Según han indicado fuentes de la CHE, se espera que llegue esta tarde a Zaragoza con un caudal entre 1.300 y 1.500 metros cúbicos por segundo.

Las mismas fuentes han explicado, respecto a la llegada de una nueva crecida del Ebro sin que se hayan reparado las motas defensivas que resultaron dañadas por la riada extraordinaria de hace tres semanas, que con caudales medios o altos, por criterio técnico, no se puede actuar sin riesgo y es imposible una evaluación global.

Por su parte, el caudal del río Guadalope también ha ido descendiendo sensiblemente después de que la Confederación Hidrográfica del Ebro haya reducido paulatinamente el caudal que estaba saliendo del embalse de Calanda.

El Centro de Coordinación Operativa de Emergencias (CECOP) volverá a reunirse a las 11.00 horas para analizar los últimos datos aportados por la CHE y por la Agencia Estatal de Meteorología.