El concejal de Economía, Fernando Rivarés, mantiene su intención de salirse del plan de ajuste. Un propósito que se sigue viendo truncado por la falta de apoyos. «Para hacerlo necesitamos 16 votos y ZeC solo tiene nueve», declaró durante la comisión de su área.
Rivarés, que dio a conocer ayer el informe de seguimiento sobre este plan, recordó que, o amortizan los créditos ICO solicitados para el pago a proveedores en su día, o Zaragoza seguirá sometida hasta el 2022.
El consistorio está cumpliendo con el plan de estabilidad financiera. El 2016 lo cerró con un coeficiente de endeudamiento del 106%, cuando el límite está 110%. Al inicio de la legislatura estaba en el 121%. También responde de forma positiva a los parámetros del Plan Económico Financiero aunque, Rivarés admitió que ha habido una merma en los ingresos del 3,5% sobre lo previsto en el documento presentado al Ministerio de Hacienda en marzo del 2012. Según el concejal, el Gobierno de ZeC se ha negado a eliminar bonificaciones y a aumentar tasas. «Ya dijimos que incumpliríamos ese apartado. Las cuentas municipales no van a sufrir por esa reducción de ingresos».
La deuda actual asciende a 787 millones -a 31 de marzo-. La previsión pasa por reducirla hasta los 737 a finales de año. En paralelo, la capacidad de financiación del consistorio se sitúa en los 11 millones.
Según explicó el concejal de Economía, el índice que mide esa capacidad estaba en 99 millones a finales del 2017, incluido el ayuntamiento y todos sus organismos autónomos. Sin estos, es de 85,7 millones.
En cuanto a la morosidad, el periodo medio de pago ha sido durante el primer trimestre del año de 49,5 días, dentro de plazo, y en 54,5 días para los pendientes de pago. «Esta reducción ha sido posible gracias a que se han pagado las facturas de la concesionaria de autobuses».
La concejala del PP María Navarro denunció que se ha producido un incremento de las facturas de la cuenta 413 (acreedores por operaciones pendientes de aplicar a presupuesto), que actualmente asciende a «42 millones».
Navarro advirtió de que el mes de abril ha sido «el peor del año» en el periodo medio de pago a proveedores.
Según explicaron los populares, los informes de estabilidad reflejan que el Gobierno de ZeC está cuadrando las cuentas» gracias al incremento de las transferencias del estado y al aumento de la presión fiscal por los tributos municipales». Según la popular, esto contrasta con la baja ejecución presupuestaria en acción social.
