El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha manifestado hoy que ni los socialistas, a quienes ha llamado "vieja izquierda", ni los conservadores son "instrumentos útiles" para combatir al populismo, y que la única alternativa para conseguir un país unido y moderno es la formación que él preside.

Rivera visita hoy Aragón, donde ha participado en Zaragoza en un encuentro con afiliados y simpatizantes, ante quienes ha insistido en que la formación naranja está preparada para gobernar y les ha pedido trabajar para "dar la batalla a los conservadores y ganarles en las próximas elecciones", para de esa forma "no pedir cambios, sino hacerlos".

"O dejamos de votarles o nos los vamos a comer mucho tiempo", ha enfatizado Rivera.

Y eso aunque "aún no se hayan enterado" de que no tienen mayoría absoluta.

Rivera ha advertido al PP de que no va a poder frenar las iniciativas para suprimir los aforamientos, para limitar los mandatos, para investigar la corrupción o para acabar con los indultos, algo que va a hacer Ciudadanos "con el gobierno o sin él", buscando pactos y sumando con otras fuerzas para conseguir estos objetivos. "Me da igual con quién", ha añadido.

Al PP le ha exigido que "deje de ir contra el signo de los tiempos, contra sus votantes y contra los acuerdos que firman de su puño y letra".

A pesar de ello, ha reconocido que "algo" se ha avanzado gracias a su concurso y al pacto de investidura de Rajoy que Ciudadanos firmó con el PP.

Es cuando Ciudadanos pretende tocar el tema de la corrupción o acabar con los privilegios "cuando se ve al verdadero Mariano Rajoy", ha lamentado.

Para Rivera, el bipartidismo está "decadente", pero aún tiene tentáculos, y por eso Ciudadanos tiene una importante labor, que no será fácil, ha vaticinado, porque los "viejos partidos" aún están cargados de corrupción, de "chiringuitos" y de "enchufes".

Ante estas críticas, ha entendido que haya quienes les puedan reprochar a Ciudadanos que pactaran con el PP, pero Rivera ha explicado que su opción fue "poner en marcha España sin hipotecarla" con un gobierno que, ha recordado, "no tiene mayoría absoluta".

Ciudadanos es "la canalización de la voluntad de cambio" de un país "maduro políticamente", y por eso el proyecto de la formación naranja merece cuidarse y "hacerse fuerte".

Lo único que hace falta ahora, ha asegurado, es "tiempo" para que cada vez más españoles se sumen a este proyecto, al partido de "la clase media y trabajadora que levanta cada mañana la persiana, que paga sus impuestos y nunca tiene una subvención ni un regalo".