El recorte de 10.000 millones de euros anunciado por el Gobierno central en educación y sanidad no tendrá consecuencias en el presupuesto de la comunidad autónoma. Las 400 medidas de ahorro puestas en marcha por el Ejecutivo aragonés serán suficientes para cumplir con los dictados de Madrid. Así de tajante se mostró ayer Luisa Fernanda Rudi ayer en las Cortes. La presidenta solo admitió la posibilidad de realizar ajustes en las cuentas del 2012 como consecuencia del descenso de los ingresos tributarios procedentes del Estado. Se estima que caerán en unos 220 millones de euros.

Los presupuestos aprobados por el Ejecutivo autonómico son "prudentes", según Rudi. Lo que permitirá que "no haya que ajustarlos mucho". Dependerá de los ingresos tributarios. No solo los procedentes del Estado, sino también los que recauda la propia comunidad autónoma, y cuya más que previsible caída aún no está cuantificada. Por ello la presidenta admitió que habrá que reducir "un poquito". No especificó cuánto.

Pero el Departamento de Hacienda está ya trabajando en las primeras proyecciones. Se daba por hecho, desde hace meses, que Aragón debería modificar, más o menos, sus cuentas. Pero todavía no existe una fecha cerrada para hacerlo. Primero se debe cuantificar el descenso de los ingresos autonómicos y en función de ello se ajustarán las partidas. Serán cuestiones técnicas, afirmaron ayer fuentes del Gobierno autonómico.

DÉFICIT Pero no como consecuencia del tijeretazo anunciado la pasada semana por el Ejecutivo central y que afectará a sanidad y educación. Rudi se escudó en las medidas ya emprendidas por su Gobierno para rechazar cualquier atisbo de recorte en el gasto social. "No es así", zanjó. La presidenta subrayó que este anuncio significa que las comunidades autónomas dispondrán de herramientas para controlar su déficit, lo que en el caso de Aragón se podrá cumplir aplicando las 400 medidas sanitarias aprobadas y presentadas por el Gobierno de Aragón semanas atrás.

Rudi sí se mostró partidaria de articular mecanismos que permitan "corregir disfunciones" y que den credibilidad a los mercados. Es decir, impulsar medidas, coordinadas desde el Gobierno central, para mejorar la eficiencia en la prestación de servicios. Lo que no significa, en su opinión, que las comunidades deban ceder competencias al Estado. "Yo soy partidaria, una acérrima defensora, de las autonomías", destacó la popular.

INVERSIONES La presidenta, en una doble comparecencia en el Parlamento solicitada por el PSOE y CHA, sobre los presupuestos generales del Estado, reconoció que le hubiese gustado que Aragón tuviera mayores partidas de inversión. Pero prefirió centrarse en los aspectos positivos y destacó que la comunidad sale menos perjudicada que otras en el recorte: está once puntos por debajo de la media. Por ello, Rudi apostó por un mayor control de la ejecución de las obras previstas. Para ejercerlo reclamó el compromiso y el diálogo de todos los partidos políticos.

Rudi repasó las inversiones del Estado en Aragón durante la anterior legislatura nacional socialista y recordó que estuvieron en "número rojos" respecto a la media de las comunidades autónomas y ha sido en el 2012, dijo, cuando ha entrado en "números azules", en positivo, ya que el descenso ha sido del 13,19% frente a una media del 24,23%.

La presidenta evitó cualquier atisbo de crítica al Ejecutivo de Rajoy. Y mostró su confianza en que próximamente se reúna la comisión bilateral para hablar de las transferencias de competencias y también de las inversiones del Estado en Aragón. Rudi dejó entrever que se encuentra incluso satisfecha. "El presupuesto contempla obras que figuran en el pacto de gobernabilidad con el PAR. Yo exigí porcentajes y ahí está la muestra", remarcó la líder del Ejecutivo.