La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha asegurado hoy que la Ley de Evaluación Ambiental, que tramita el Estado, no supone "ninguna amenaza" para Aragón en lo referente al derecho en materia de aguas y ha ratificado el rechazo del Ejecutivo aragonés a un trasvase del Ebro.

Rudi ha insistido en que su opinión y la de expertos juristas coincide en que esta Ley no supone una amenaza para Aragón, en respuesta en el pleno al presidente del Grupo Socialista, Javier Lambán, quien le ha preguntado sobre las actuaciones que prevé adoptar para hacer frente a la Ley de Evaluación Ambiental, que, según él, deja "abierta la puerta" a posibles trasvases.

Además, Rudi ha ratificado el rechazo del Gobierno a un trasvase del Ebro y la defensa del pacto de gobernabilidad alcanzado por el PAR que plantea el cumplimiento del Estatuto y que fue avalado por el presidente, Mariano Rajoy.

Sin embargo, Lambán ha lamentado que el Gobierno no vaya a hacer nada frente a esta Ley porque para todos, excepto para el PP, no solo modifica el régimen del trasvase Tajo-Segura, sino que incide en la Ley de Aguas, en el Plan Hidrológico Nacional y abre la posibilidad a que se pueda autorizar el trasvase del Ebro sin ningún acto legislativo adicional.

"Nadie tiene dudas de que si el PP tiene problemas electorales en Valencia recurrirá al trasvase, y problemas electorales al parecer los tiene", ha defendido Lambán, quien ha estimado que aunque Rudi y su grupo declare su oposición al trasvase "en el fondo tampoco tiene dudas".

Ha opinado además que Rudi "está timando" a los ciudadanos con el trasvase porque lo apoyó cuando era presidenta del Congreso en el año 2000 y su partido respalda una ley que "abre de par en par la puerta al trasvase".

Lambán ha anunciado que en cuanto se publique la Ley propondrán a todos los grupos la presentación de un recurso de inconstitucionalidad desde las Cortes de Aragón y esa, ha dicho a Rudi, será la última oportunidad para "retratarse".

Rudi ha replicado a Lambán que es él quien hace demagogia con este asunto, le ha acusado de defender el trasvase del Ebro y ha recordado que los diputados socialistas en el Congreso apoyaron una trasferencia de agua a Barcelona en 2008, mientras ella se abstuvo.

Además, la presidenta ha insistido en que para que haya un trasvase es necesaria una ley específica o que esté incluido en la ley del Plan Hidrológico Nacional.