La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, dijo ayer en Cantavieja que el Gobierno "no va a pagar un euro más" de lo estrictamente necesario en el proyecto del nuevo hospital de Teruel, tras anunciar Acciona, la empresa adjudicataria, que renuncia a su construcción.

"No vamos a pagar un euro más de lo que sea estrictamente necesario", declaró la presidenta, que señaló que se ha actuado con "total y absoluta responsabilidad" y reveló que en septiembre u octubre "se había cerrado un nuevo calendario de ejecución" de la obra con Acciona, tras incluirse el modificado, fijando la colocación de la primera piedra en estas fechas

Sin embargo, la empresa remitió una carta en la que "pedía la rescisión del contrato e indemnización económica", explicó la presidenta, quien aseguró que a pesar de eso ha habido conversaciones con el Salud hasta el ultimo momento. "El problema es que hace escasamente unas semanas" la empresa planteó una nueva propuesta que "es imposible de asumir porque seria ilegal", ya que planteaba hacer parte del proyecto, la estructura, y no instalaciones, precisó la presidenta.

Tras remarcar que su Gobierno "defiende hasta el ultimo céntimo de los ciudadanos", dijo que en este asunto lo que "nos ha guiado es la responsabilidad y la seguridad de la obra" y apuntó que "si la contratista está dispuesta a ejecutar el modificado en las condiciones que debe de ser, estaremos encantados de poder continuar", ha añadido Rudi. En caso contrario, avanzó que se iniciará un nuevo procedimiento, "que ya se está pergeñando", para que sea lo más rápido posible y garantizar que "haya problemas legales".

La presidenta enmarcó el problema suscitado con el proyecto del nuevo hospital en las modificaciones que se tuvieron que hacer tras el informe geológico que advertía de que el terreno podría sufrir movimientos sísmicos.