La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, dijo ayer que "Teruel tendrá nuevo hospital, con las debidas condiciones de seguridad y en el menor tiempo posible, y si hay que modificar el lugar, será en el más adecuado" después que se haya paralizado el inicio de las obras previstas para el mes de septiembre, tras hacerse públicos los informes técnicos que alertaban de riesgos sísmicos en el emplazamiento previsto.

"La construcción del hospital de Teruel es un compromiso de este gobierno y antes del 2015 lo va a dejar en marcha, pero con las condiciones de seguridad que los informes técnicos nos aconsejen", reiteró Rudi, que añadió que "sería una irresponsabilidad por nuestra parte que con informes técnicos así siguiésemos adelante, mucho más en unas instalaciones que tienen carácter estratégico".

En este sentido, indicó que "si los informes dicen que se puede construir en los actuales suelos habrá que aplicar las medidas correctoras y los técnicos lo harán inmediatamente y si hay riesgo, el Gobierno de Aragón buscará nuevos terrenos".

Por su parte, el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, replicó ayer al PSOE --que pidió su dimisión y le acusó de alarmar a la población por apelar a los riesgos sísmicos para paralizar la construcción del hospital de Teruel en el Planizar-- que "alarmar es ocultar información sobre los terrenos o no tener en cuenta los informes técnicos".

Oliván subrayó que él no ha pedido responsabilidades a nadie y que preguntaría por qué se eligió ese terreno "a sabiendas de que no reunía las condiciones", ya que se conocía desde el año 2008 como atestiguan los documentos. "Si alarmar es decir la verdad y transcribir unos informes técnicos que venga Dios y lo vea", agregó el consejero.

"Lo importante no es que haya posibilidad de un terremoto, sino que las características de los terrenos no son las apropiados", dijo.