JOAQUÍN CARBONELL

--¿En qué está ahora?

--Estrené un proyecto llamado La tradicional cubana, y fue el último concierto que se dio en el salón de CAI en el paseo de las Damas. La tradicional cubana es mi concepción de lo que debe ser la música cubana de hoy.

--¿Con músicos cubanos?

--El 70% son cubanos y son todos familia mía: algunos viven en Zaragoza, en Madrid, en Alemania... La orquesta tiene diez integrantes, pero para el concierto de la CAI estuvimos trece. Se puede ver en mi página web.

--¿Está usted más cerca de Van Van o de Buenavista?

--Estoy en medio. Por esas casualidades de la vida, dirigí la gira mundial de los músicos de Buenavista con Omara Portuondo con el título Proyecto Sinfónico de Buenavista Social Club, uniendo Buenavista con las grandes orquestas sinfónicas de Europa. También aparece en mi página.

--¿Cuánto hace que no pisa su país?

--Un año. Tengo un hermano pianista, otro trompeta y director de orquesta, otro trompeta y arquitecto, una hermana musicólogo, un hijo percusionista... Y tengo otra parte por España.

--¿Y se hace todavía en Cuba música con buen humor?

--Todavía. Estuve con mi hermano pianista y me contaba que se ha perdido la etapa de las grandes orquestas y se ha desarrollado mucho el trabajo individual.

--¿Qué tal se siente en Zaragoza?

--Bien, me siento bien, pero preocupado. Tengo la suerte de tener muchos amigos músicos en Zaragoza, pero los proyectos cuestan de sacar adelante. Se escuchan con interés, pero no se ejecutan. Incluso me preocupa el futuro de estos excelentes músicos que están estudiando, ¿hacia dónde van, cuál es su futuro? Aquí no hay una orquesta, una banda.

--¿Nota que faltan proyectos, trabajo continuado?

--Claro, preparas un gran concierto para un festival de jazz con músicos locales estupendos, y todo se queda en un solo concierto. No se monta una gira, que sería lo lógico. Trabajar para un solo espectáculo desanima mucho.

--Tiene aquí una academia de música.

--Sí, con el sistema pedagógico cubano, que tan buen resultado da. Tenemos profesores cubanos, la gran mayoría. Muchos músicos profesionales aragoneses acuden a perfeccionar.

--Ya trabajó para Bunbury.

--Sí, orquesté los metales del disco Pequeño. Una experiencia para mí buenísima.

--Le veo con muchos proyectos...

--Sí, sobre todo dirigidos a la orquesta. A ver si logramos moverla. Si no trabajo como director y orquestador me muero.