Las relaciones entre padres y profesores de la escuela pública y el Departamento de Educación parecen haber alcanzado un punto de no retorno. Eso, al menos, se desprende de lo acontecido en la jornada de ayer, marcada por la continuidad del encierro en el Servicio Provincial de representantes de la Junta de Personal Docente y por la masiva protesta contra la consejera Dolores Serrat por parte de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar).

Más de 300 padres y una veintena de efectivos policiales recibieron a Serrat a su llegada al colegio Joaquín Costa, donde debía reunirse con representantes de las AMPAS. Pancartas en las que se acusaba de "racista" a la titular de Educación, continuos insultos y peticiones de dimisión no disuadieron a Serrat, que se dirigió hacia la cabeza de la concentración para mantener una breve conversación previa a su acceso al recinto.

Pero, mientras los gritos continuaban en el exterior, el ambiente no era mucho mejor adentro. Fapar, la asociación que engloba a más de 400 asociaciones de padres de la escuela pública, denunció que no había sido invitada a la reunión. De hecho, su presidente, Juan Ballarín, aseguró haber accedido al encuentro diciendo que era "de otra asociación". Además, los padres acusaron al departamento de exigir para entrar la presentación de la carta que se mandó a las asociaciones convocándolas para la reunión "cuando en la misiva no dice nada de eso", aseguraron.

ABANDONO Por eso, los miembros de la escuela pública decidieron abandonar la reunión apenas unos minutos después de su comienzo. "La mitad de nuestras asociaciones de Zaragoza estaba fuera y no nos dejan pasar, algo que nunca había pasado en la historia de la educación", apuntó el presidente de Fapar, Juan Ballarín, que censuró que "lo que se está haciendo desde hace un año con Fapar es impresionante y ni siquiera se nos ha invitado a esta reunión mientras que la concertada ni ha tenido que pasar el cordón policial ni acreditarse porque tienen bula especial con este Gobierno. Está claro que nosotros somos los malos pero no lo entiendo porque son los responsables y gestores de la pública y los demás son negocios privados", añadió. Desde Educación se aseguró que "se ha invitado a todas y cada una de las asociaciones de padres de Aragón y en todas las reuniones ha habido representantes de Fapar y Concapa --padres de la concertada--".

Por su parte, la consejera expuso que "solo quiero que me escuchen" e insistió en que "llevo dos meses diciendo que aquí los ajustes se van a aplicar al mínimo pero parece que no somos capaces de transmitir el mensaje con claridad". Serrat hizo un llamamiento a la "responsabilidad" y mandó un mensaje de "tranquilidad".

Pero la relación de la Administración con los docentes de la escueal pública no está mucho mejor. A primera hora de la mañana, los representantes del Ejecutivo que iban a participar en la mesa técnica convocada el día anterior para discutir con los sindicatos los aspectos que no habían sido tratados en la sectorial del día anterior, supeditaron la celebración de la reunión a la finalización del encierro que la Junta de Personal Docente mantienen en el Servicio Provincial.

Tras una asamblea, los docentes pidieron un documento con los temas a tratar y un calendario de negociación, pero "solo nos han dado un esbozo y no están dispuestos a negociar nada", explicaron desde un sindicato. Así, el encierro se mantiene, aunque Serrat parece no descartar ya el desalojo. "No hay voluntad de hablar con la Administración y si se han roto las relaciones será por su parte porque hemos hecho todo lo posible. ¿Desalojo? Apelo a la responsabiidad, pero están ocupando de forma ilegal un espacio público".