El pulso que mantienen el extesorero del PP Luis Bárcenas y la número dos de este partido, María Dolores de Cospedal, se va a resolver en breve porque el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha dado un plazo de cinco días a la formación conservadora para que el entregue los poderes por los que el exdirigente popular actuó como tesorero y por lo que dejó este cargo. Cospedal afirma que le revocó los poderes en el verano del 2009 y el exsenador afirma que siguió en su puesto hasta marzo del 2010.
Esta es una las decisiones que ha acordado Ruz tras la declaración prestada por Bárcenas el pasado jueves. En ella, el extesorero reiteró que el PP disponía en todas sus sedes de cajas b para pagar los gastos electorales. También confirmó que la compra y remodelación de la sede del PP en La Rioja se pagó con dinero opaco. Por ello, se investiga si el partido ha podido incurrir en un delito fiscal.
Asimismo, la policía también ha examinado la relación entre los donantes del PP y las adjudicaciones de obras públicas. Este documento se unirá a las investigaciones que desde hace meses lleva a cabo la Intervención General del Estado (IGAE) y que, según un avance de los peritos que trabajan en Anticorrupción, no se ha cometido un delito de cohecho.
Además, el juez sigue detrás de la empresa que reformó la sede nacional del PP y ha pedido a la Agencia Tributaria documentación sobre el impuesto de sociedades y el IVA de Unifica, la empresa que dirigió estas obras.
