La empresa Saba, filial de aparcamientos de Abertis, será la encargada de explotar el párking subterráneo del complejo Aragonia que se está construyendo en el barrio de la Romareda. El centro ha adjudicado la gestión durante seis años a esta compañía cuya sede se ubica en Barcelona.

Las instalaciones disponen de una capacidad de 2.128 plazas distribuidas en cuatro plantas subterráneas, según informado la propia empresa adjudicataria.

Concebido bajo un diseño vanguardista del arquitecto Rafael Moneo, Aragonia cuenta con un centro de ocio y comercial de seis niveles, 16 cines, cuatro inmuebles con 132 apartamentos, un hotel de 170 habitaciones y un edificio de oficinas de 16 plantas.

Con la inauguración de esta nueva infraestructura, prevista para el segundo trimestre de este año, Saba pasará a gestionar su primer aparcamiento en la capital aragonesa. La filial de Abertis dispone en la actualidad de 105.225 plazas distribuidas en 180 núcleos de aparcamiento en España, Italia, Chile, Portugal, Marruecos y Andorra.

Según los cálculos que constan en los informes previos al inicio de las obras de construcción del complejo comercial, Aragonia recibirá una media de 19.362 vehículos diarios, de los que 18.960 pertenecerán a clientes y 402 a los empleados del complejo.

Es este elevado flujo circulatorio uno de los factores que impulsaron a la empresa catalana a concurrir al concurso. Con la apertura del centro comercial se estima que ese tránsito de coches se duplicará. Si en el año 2002 circulaban por la avenida Juan Carlos I (una de las laterales que rodea el edificio) 8.313 coches diarios, se estima que con la inauguración de Aragonia esta cifra alcance los 21.941. Más del doble.

Este flujo elevado, unido a la escasez de plazas de aparcamiento en las calles del entorno, es lo que animo a los autores del proyecto a crear un párking con capacidad para más de dos mil vehículos.

Las obras se encuentran ya en su recta final y se espera que a finales de este año pueda entrar en funcionamiento el complejo, que tiene vocación de arquitectura refinada y servicio de lujo, pero con funcionalidad. El autor es el arquitecto Rafael Moneo, que ha diseñado una piscina en la azotea del edificio para disfrutar de espectaculares vistas de la ciudad mientras se disfruta de un baño.

No obstante, frente a este detalle, se han tenido también otros de caracter más práctico como la instalación de una compactadora propia de basuras para el edificio y de un aparcamiento para camiones y autobuses.

El recinto albergará también un hotel de cinco estrellas, Doña Petronila, que dispondrá de 170 habitaciones. Igualmente, se ha habilitado un bloque de viviendas con 132 apartamentos. Otros 20 restaurantes y 16 cines completan la oferta.