El niño de diez años que casi muere electrocutado el pasado viernes en Zaragoza salió ayer de la UCI de Pediatría del hospital Miguel Servet de la capital aragonesa.

Según fuentes del centro consultadas, el menor evoluciona favorablemente, si bien tendrá que estar ingresado un tiempo debido a la descarga eléctrica que sufrió cuando jugaba al escondite con unos amigos, tras haber terminado de entrenar en el Centro Aragonés del Deporte (CAD).

La Brigada de Policía Científica sigue investigando las causas del accidente en un cuadro de luces situado en plena vía pública, que fue revisado por técnicos del Gobierno de Aragón y por el Ayuntamiento de Zaragoza.

Por el momento, tampoco está claro a quién corresponde su mantenimiento, ya que sería municipal, aunque abastece a un centro de la DGA.