El Salón del Cómic de Zaragoza, que ha celebrado este fin de semana en la sala Multiusos su sexta edición, ha batido todas las expectativas de la organización al superar los 8.000 visitantes. Aunque en la presentación de la feria los organizadores hablaban de 5.000 personas, la realidad, como cuenta Jesús Castillo, uno de los organizadores, "era llegar a los 7.000". Ayer, sobre las doce del mediodía se superaba esa cifra "por lo que está claro que superaremos los 8.000", decía Castillo satisfecho.

El salón de Zaragoza es una realidad consolidada. Desde que comenzara a realizarse en La Almozara con dibujantes, asociaciones y publicaciones únicamente aragonesas hasta la actual edición, en la que han participado un 50% de stands de fuera de la Comunidad ha pasado mucho tiempo, y la cita, en pleno crecimiento, se ha convertido en una de las más señeras del panorama español. "La diferencia es que algunos salones sólo son supermercados de comics, mientras que nosotros hemos elaborado una programación con talleres, concursos, conferencias, e incluso puestos dedicados al tebeo de coleccionista, que ya casi no se da. Eso permite una interrelación con el público, incluso con aquel que no es especialmente un amante del cómic pero puede traer a sus hijos a pasar la tarde y al mismo tiempo conoce y se interesa por éste mundillo".

Otro de los aspectos destacados del salón zaragozano es su apuesta por la cantera: "Sabemos que si traemos a Ibáñez vamos a tener colas, pero queremos crecer poco a poco potenciando a los que empiezan, pues aquí en Aragón, además, existe un potencial muy grande", apunta Castillo.

Otro aspecto que ha llamado la atención en el salón es el auge del cómic en Internet. La web www.webcomics.es reúne a todos los dibujantes que apuestan por la red. Una disciplina que aúna un sinfín de ventajas, "desde la edición, que en papel es mucho más cara y nosotros además podemos autoeditarnos, hasta la difusión de nuestras obras, que así llegan a mucha más gente", explica el asturiano Morán. Junto a él, en el stand de webcomic están, entre otros, El Listo (Barcelona) y Fadri (Sevilla), lo que da una idea de la capacidad de este sistema para reunir a los dibujantes de todo el país. "El papel se lee a gusto, pero es más caro. De hecho, hay autores muy conocidos en la red que nunca han publicado en papel", reseñan.

Una apuesta que plantea la posible desaparición del cómic en papel: "¿La prensa digital ha desbancado al periódico tradicional?", espetan. "Pues aquí pasará lo que tenga que pasar", dicen.

Los dibujantes del colectivo zaragozano Malavida, sin embargo, mantienen su apuesta por el álbum tradicional: "No creo que la red acabe con el álbum, ya que el 90% de los lectores de cómic lo hacen en papel. Nosotros usamos la red como lanzadera de nuestras novedades, pero las editamos en un álbum", apunta el dibujante zaragozano Moratha, quien tiene claro que el cómic está en auge. "Antes era un género secundario y ahora el tebeo vuelve a coger la fuerza que se merece, es cultura y muchos niños no leerían nada si no fuese por los comics", concluye.