El salto de Bierge verá limitado el acceso de turistas y usuarios a 250 personas para velar por su seguridad y evitar los problemas generados por la masificación de la zona, según el acuerdo alcanzado por el Gobierno de Aragón, la Comarca del Somontano de Barbastro y el ayuntamiento de esta localidad oscense.

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, el presidente de la comarca, Jaime Facerías, y el alcalde de Bierge, Fernando Campo, firmaron ayer un protocolo de colaboración cuyo objeto es lograr la integración, coordinación e implementación de esfuerzos y recursos para una mejor gestión del acceso y uso del enclave donde se sitúa el salto, en la zona periférica de protección del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.

Olona aseguró que todo se hará en el ámbito estricto de la ley y de las normativas vigentes, pero que era necesario que la dispersión de competencias entre diferentes organismos dejara de suponer un problema.

En este sentido, aseveró que las tres entidades tienen el compromiso de colaborar, «sobre todo poniendo la voluntad por encima no de la legalidad, pero si de una observancia de las competencias que nos llevara a eludir la posible solución», añadió.

La regulación de los usuarios que realizará el ayuntamiento de la localidad es una de las principales medidas que se llevarán a cabo, de modo que se establece en 250 el número de personas que podrán coincidir en la zona de baño, de las cuales 30 será el número máximo de barranquistas.

El ayuntamiento implantará también una delimitación de espacios, puntos de acceso, vallado de accesos peligrosos y control de paso, así como la regulación de vehículos y la mejora de las dos zonas de aparcamiento existentes.

En este caso, se contará con dos aparcamientos: el del ayuntamiento, con capacidad para 45 turismos, y el del albergue, en el que caben 30.