Nuevo varapalo a la gestión sanitaria del Gobierno de Luisa Fernanda Rudi y especialmente del consejero del ramo, Ricardo Oliván. A cierre del ejercicio del 2013 el Salud acumulaba 207 millones de euros de facturas en los cajones. La Cámara de Cuentas, en un informe publicado ayer, alerta de los "problemas" económico--financieros que está atravesando el servicio, "al no disponer de efectivo, con lo que se está demorando en el pago de sus obligaciones, y consumiendo su saldo de tesorería".

La auditoría pone en evidencia una gestión poco rigurosa de un organismo, el Salud, que en el 2013 registró unas pérdidas de 100,7 millones, mientras que en el 2011 el cierre arrojó un resultado positivo de 86,21 millones. Las transferencias del Gobierno de Aragón a este ente se han reducido durante este periodo un 20%, lo que en números redondos son 374,41 millones, fruto de los recortes. Los gastos del servicio se han reducido esta legislatura en 192 millones.

DE MAL EN PEOR

La delicada situación del Salud tiene al Gobierno de Aragón como principal responsable. El Ejecutivo no le transfiere el dinero que se presupuesta anualmente, lo que pone a este organismo en problemas. En el ejercicio 2013, por ejemplo, estaba previsto que la DGA traspasase 1.520 millones de euros y se quedaron pendientes nada menos que 552. En el 2012 la cuantía fue aún más elevada, pues de los 1.834 contemplados como derechos, se impagaron 649 millones. Lo que lleva a la Cámara de Cuentas a concluir que la comunidad autónoma "no está transfiriendo en tiempo las dotaciones presupuestarias consignadas para el Salud".

La falta de liquidez lleva al Salud a acumular cada vez más facturas en los cajones. En el 2013 fueron 207 millones, dice el informe de la Cámara de Cuentas. Es el importe más elevado de los últimos años, solo superado por el del 2010, el peor de la década, cuando se alcanzaron los 250,5 millones, durante el Gobierno del PSOE, que ayer, eso sí, se apresuró a criticar la situación del servicio fruto de la gestión del PP. Incoherencias aparte, el informe evidencia que el saldo de pagos sin soporte presupuestario ha ido empeorando. En el 2011 era de 167,1 millones; en el 2013 de 207.

El "elevado" importe, señala el informe, indica que el uso de la llamada cuenta 409 --donde van las facturas sin soporte presupuestario-- "no se está realizando de forma excepcional --como marca la ley-- para poder contabilizar facturas que al cierre del ejercicio no se hayan podido dictar los oportunos documentos contables, sino que se está haciendo uso de ella para contabilizar el gasto que no se ha imputado presupuestariamente". Del total de los 207 millones pendiente, 181,6 correspondían a gasto corriente. El sector 2 de Zaragoza, con 70,3 millones es el que acumula más facturas impagadas (34%); seguido del sector 3 de la capital con 32,8 millones (16%).

El órgano auditor constata que el abultado montón de facturas pendientes pone de manifiesto que la situación se debe a la "imposibilidad material de quedar imputadas correctamente al presupuesto por falta o insuficiencia de crédito". Desde el 2010, el recorte en el gasto del Salud ha sido de 223 millones; desde el 2003 hasta esa misma fecha creció en 755 millones de euros.