El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón quiere que los servicios de Atención Primaria y Especializada trabajen en red con el uso racional del medicamento, lo que permitirá garantizar fármacos y productos sanitarios bajo criterios de equidad, calidad, seguridad, efectividad clínica y eficiencia en el Salud. El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publicó el pasado jueves una orden por la que se pretende impulsar esta medida de modo normativo, ya que dicho trabajo conjunto ya se venía haciendo desde diferentes comisiones, pero no estaba regulado.

Este proyecto, que se someterá durante un mes a exposición pública, también dará más protagonismo y participación a los profesionales mediante este sistema de trabajo conjunto y creará además dos nuevas comisiones. Por un lado, una referida a las enfermedades raras, que integrará al mismo tiempo a la bioética y se encargará de elaborar informes de los medicamentos y de los productos para el tratamiento de patologías raras o poco frecuentes entre la población.

Por otro, la dedicada a la farmacoterapia, que nace como cauce para proporcionar información a los profesionales de forma periódica.

RACIONAL

El uso racional de los medicamentos comprende el conjunto de actuaciones encaminadas a que los pacientes reciban los fármacos de forma adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis precisas según sus requerimientos individuales, durante el período de tiempo adecuado, con la información necesaria para su correcto uso y al menor coste posible para el paciente y para el Salud.

En la orden, Sanidad reconoce que, actualmente, existe una realidad social que dibuja un panorama «caracterizado por un incremento de la prevalencia de personas con patologías crónicas, procesos que, por lo general, requieren de la indicación y uso de medicamentos para su correcto control y en algunos casos de productos sanitarios».

Por otro lado, indica que todos los años se incorporan al mercado nuevos medicamentos y es necesario analizar con la evidencia científica disponible la aportación de estos a la terapéutica. «No todos los nuevos medicamentos son realmente innovadores, es decir, que no suponen un avance en la mejora de resultados en salud», añade.

Se exceptúan de esta nueva norma los medicamentos veterinarios, los homeopáticos, las plantas y los gases medicinales, las dosis incluidas en el calendario de vacunaciones de Aragón y los fármacos utilizados en ensayos clínicos, todos ellos regulados ya en sus propias normativas específicas.

Según recuerda el Gobierno de Aragón en el preámbulo de la norma, el uso racional de los medicamentos es «una estrategia de primer orden» para la Organización Mundial de la Salud. Con él se pretende combatir el coste para la sociedad del uso inapropiado de los medicamentos, desde los gastos directos por no seleccionar la terapia más eficaz y eficiente, hasta los generados al no alcanzar los objetivos del tratamiento y, por tanto, la curación o mejoría del paciente.